Los Museos Vivos de Burgos, al frente de los más visitados

J.D.M. / Burgos
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Reciben más del 40% del total de viajeros. El dedicado al Libro de Covarrubias, el de los Instrumentos de Silos y el del Torreón de Haza, los más demandados

El Museo del Gallo y Carnaval de Mecerreyes constituye un ejemplo de recuperación de las ancestrales tradiciones y ritos del medio rural. - Foto: DB

Mucha riqueza por mostrar y pocos medios humanos para hacerlo. La solución para que muchos centros que actúan como focos de atracción turística en nuestros pueblos no quedaran cerrados y pudieran ser visitados llegó a través de la iniciativa Museos Vivos. Casi cinco años después, este proyecto que gestaron varios grupos de acción local de la región puede calificarse de gran éxito, en especial en la provincia de Burgos, que se apunta más del 40% del total de las visitas a los puntos de esta red museística, lo que la convierte en la más demandada. Durante este lustro han accedido a ellos 47.000 turistas de los 114.500 que se han contabilizado en Castilla y León. 

A lo largo y ancho de la geografía burgalesa existen 36 elementos de interés turístico, especialmente museos o salas expositivas, en formato Museos Vivos. Algunos son parte del proyecto desde el inicio y otros se han ido sumando. Una de las incorporaciones más recientes, en noviembre del 2022, fue el Museo del Libro de Covarrubias, que en poco más de un año ha acumulado 9.223 visitantes, todo un récord dentro de esta red, como afirma Eugenio García Rojo, coordinador de Museos Vivos. 

Muy cerca, en Santo Domingo de Silos, se encuentra el Museo de Instrumentos Musicales. Abierto en diciembre del 2021 ha sido visitado en dos años por 9.847. En el cómputo total de turistas, el Museo del Torreón de Haza es el que se lleva la palma. Desde que se habilitó con este tipo de autovisita, en agosto del 2020, lo han recorrido 15.210 personas. «Estos tres espacios no son sólo los que tienen una mayor repercusión en la provincia de Burgos, sino que también son con diferencia los que más turistas han recibido en toda la región», añade.

Hay otros centros especialmente destacados en visitas, como enumera el coordinador de Museos Vivos. Entre ellos, el del Románico de Medina, con 6.138 en un año; o el de Espinosa de los Monteros, abierto en abril del 2023 y que ya ha recibido a 2.422 personas. El de Mecerreyes, uno de los primeros en formar parte de la red, en marzo del 2019, acumula casi 5.000; y el del Árbol Fósil, de Hacinas, desde septiembre del 2019, casi 4.000. 

Burgos es también la provincia que más centros aporta con diferencia a este proyecto, 36 de los 81 que hay en toda la región, una cifra que podría aumentar a lo largo de este año. «Los grupos de acción local de la provincia han manifestado su intención de continuar y de aportar lugares para que sean visitables bajo este formato, pero desconozco cuáles exactamente. Creemos que esa nueva fase de incorporación se llevará a cabo en el segundo semestre», detalla el coordinador. 

Nueva asociación. Los diferentes grupos de acción local son los que se han ido haciendo cargo del coste que suponía convertir estos museos en espacios autovisitables, en los que el turista accede al interior tras hacer una reserva vía internet y recibir un código con el que abrir la puerta. «Cada museo lleva de media cuatro cámaras, una videograbadora y el sistema de electrificación, que permite la apertura y cierre automático de la puerta y de las luces», explica García Rojo, que afirma que es seguro para la instalación, ya que la visita quedaba grabada. La inversión en cada centro fue de 4.600 en la era precovid, después se ha incrementado hasta los 6.200 por el encarecimiento de los componentes.

La instalación, según el coordinador, incluía el gasto de mantenimiento hasta el quinto año, por lo que a partir de ahora, ya que algún museo está a punto de cumplir el lustro, deberán aportar 25 euros más IVA al mes por cada museo que supere esa fecha. «Estamos ultimando las estatuas para crear una asociación que gestione y habilite estos pagos, que en principio, dado que no supone un gasto importante, correrá a cargo de los Ayuntamientos de los municipios en los que se encuentren», comenta García Rojo.

Burgos y Valladolid, añade, han sido pioneras al incluir dentro de la red de Museos Vivos algunos inmuebles de carácter religioso, como la ermita de San Juan de Avellanosa del Páramo. En estos casos también se debe realizar la reserva a través de la web www.museosvivos.com.

El coordinador de esta iniciativa mantiene que esto no es ningún sistema de destrucción de empleo, como le han llegado a decir, sino la fórmula de que sean visitables estos espacios. «Muchos estaban cerrados porque no había fondos para mantener a la persona que los atendía. Personalmente era una vergüenza ver cerrado un museo en cuya fachada lucía una placa que anunciaba la subvención por parte de un grupo de acción local para su puesta en marca. De esta forma, los turistas pueden disfrutar de esta riqueza», concluye.