Los problemas físicos se están convirtiendo en el mayor lastre del Burgos CF en este inicio de campaña. Son percances con los que todos los equipos cuentan y saben que van a ocurrir, pero la escuadra burgalesista lleva ya demasiados cuando solo se han jugado seis encuentros ligueros. Además, las lesiones últimamente se están centrando en la línea defensiva, lo que está provocando que el margen de maniobra para el cuerpo técnico en estas posiciones sea escaso.
El último en caer ha sido José Matos, que el sábado, ante el Albacete, no pudo estar sobre el terreno de juego ni un cuarto de hora. En el minuto 14 se sentó en el césped y miró al banquillo con cara de circunstancias. Inmediatamente entró Bermejo al campo.
Señaló Jon Pérez Bolo durante la rueda de prensa posterior al partido que había dicho el propio jugador que había sido «por precaución». «Esperemos que no sea nada. Veremos a ver lo que tiene», continuó el entrenador.
Posteriormente, el club señaló que el jugador había recibido un golpe en un lance del juego y que se retiró para que no fuera a más. Por cómo se fue el futbolista del terreno de juego, todo hacía indicar que se trata de un nuevo problema muscular, aunque a lo largo de la semana se irán despejando más incógnitas sobre lo que le ocurre al lateral andaluz.
Otra más. «Es fútbol y creo que pasa a todo los equipos. Las lesiones están a la orden del día y hemos tenido la mala suerte de perder otro jugador», comentó también Bolo en la sala de prensa del Carlos Belmonte. Lo cierto es que la de Matos es ya la sexta que padece el Burgos CF en este inicio. Las cinco anteriores han sido musculares. Queda por comprobar de qué se trata la dolencia del último en caer (...).
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