El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ve "complicadas" las tres alternativas a Fuentecillas planteadas para ubicar las barracas de forma transitoria a partir de los próximos Sampedros. En una tensa reunión mantenida esta tarde con los vecinos del barrio, el regidor ha explicado que se han barajado las opciones de la avenida de la Industria, las calles Los Altos y Alfoz de Santa Gadea -también en el polígono de Villalonquéjar, en las traseras del cementerio- y el aparcamiento próximo a Villatoro. La primera está "descartada", porque habría que cortar el tráfico, y las otras dos son "complicadas" porque en un caso se dificulta el acceso a algunas empresas del complejo industrial y en el otro atraviesa una línea eléctrica, ha explicado De la Rosa.
Un centenar de vecinos -otros tantos se han quedado fuera por el aforo limitado de la sala- ha asistido hoy al encuentro con De la Rosa en la iglesia de Fuentecillas, donde el alcalde de Burgos ha comprobado en primera persona el malestar existente en el barrio, que se opone al traslado de la feria. 'Dani, llévate temporalmente las barracas debajo de tu ventana' o 'Barracas, ni en Fuentecillas ni en ningún otro barrio de viviendas', se podía leer en algunas de las pancartas exhibidas por los residentes, que también han rechazado "chantajes" para aceptar la decisión adoptada por el equipo de Gobierno.
Cabe recordar que en el encuentro mantenido hace unas semanas entre varios ediles del Ayuntamiento y representantes de los vecinos, los responsables municipales se comprometieron a aumentar el alumbrado de los espacios públicos, así como a la colocación de mobiliario urbano y a la mejora de la seguridad en el cruce de las calles Óscar Romero, Murcia y Antonio Acuña como compensación por la ubicación de la feria en el barrio. De hecho, el pasado viernes el 'parque de los ochos' anocheció iluminado, cuando hasta entonces la mayoría de las farolas se habían mantenido apagadas pese a las quejas durante años de los vecinos.
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La crispación se masca en el ambiente e incluso se ha planteado la posibilidad de que no haya barracas, algo que De la Rosa cree que sería "tristísimo" después de "dos años durísimos" porque "hay colectivos que también viven de ello".