El informe de actividad en Atención Primaria que acaba de publicar la Consejería de Sanidad especifica que en las consultas médicas para adultos de los centros de salud de la provincia se atendió el año pasado a 1.874.449 personas, que son 82.795 menos de las tratadas en 2019, el último ejercicio completo antes de la explosión de la pandemia por coronavirus.
Eso quiere decir que hay menos actividad que antes de la crisis de la covid, a pesar del pago de peonadas y de que Burgos fue la provincia que más pacientes trató el año pasado mediante este procedimiento extraordinario y voluntario, mediante el que, se supone, se ve a más pacientes que en circunstancias normales. El descenso de la actividad no se limita a las consultas de Medicina de Familia, sino que se multiplica en las de enfermería: de los 1.1185.499 pacientes atendidos en 2019 se pasó en 2023 a 888.586, siempre según los informes oficiales de la Consejería.
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