El Ayuntamiento de Lerma aprobó ayer en un Pleno Extraordinario la ordenanza reguladora de tráfico en el casco histórico gracias a cinco votos a favor y una abstención de los socialistas. Mientras, los cinco concejales del PP se opusieron y plantearon múltiples dudas al equipo de gobierno sobre la viabilidad de sacar a los coches de la Plaza Mayor. Pese a que el plan sigue adelante y que en breve se abrirá el plazo para presentar alegaciones, se dejó en el aire la fecha en la que se comenzará a aplicar la medida.
Un buen número de asistentes acudieron a la sesión (que arrancó a las 15.00 horas y duró unos 20 minutos) y ahí se demostró esa división que vive la villa ducal, por lo que no faltaron las risas sarcásticas de unos y los aplausos de otros. El portavoz del PP, Alfredo Alonso, insistió en cuestiones como la forma de ganar esas 220 plazas que quitarán de la Plaza Mayor. Miguel Ángel Rojo (PSOE) contestó que está prevista «una inversión muy importante», superior a los 400.000 euros, en la zona de la residencia y los gallineros. «Mientras no esté solucionado el problema del aparcamiento, esta ordenanza no va a entrar en funcionamiento», aclaró.
Aún queda por buscar las soluciones exactas y establecer un coste definitivo, lo que se incluirá en los presupuestos de 2025. «Es muy difícil que si esta ordenanza entra en funcionamiento dentro de un año ahora pueda establecerse el coste económico, no sé lo que nos va a costar», afirmó Rojo. Así, se deben poner nuevas señales y líneas en el suelo, además de adecentar las nuevas zonas de aparcamiento.
Desde el PP no entendieron la prisa por aprobar la norma y mencionaron la falta de explicaciones a los vecinos sobre lo que se realizará realmente, mientras los socialistas defendieron que la asociación de comerciantes ha recibido toda la información desde enero (...).
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