El síndrome de Down ya tiene musa

GADEA G. UBIERNA / Burgos
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La burgalesa María Plaza firma el diseño de la primera 'menina' dedicada a la trisomía 21: Marieta, en homenaje a la niña en la que se inspira. «Es un sí a su dignidad», dice la autora

Por la izquierda, la artista María Plaza junto a su hermana Isabel, Marieta Moreno y María Doussinague, quien promovió la iniciativa. - Foto: G.P.E.

La burgalesa María Plaza Escribano, propietaria de un taller de arte sacro, dibuja y pinta a diario. Ha dado vida al rostro de cientos de tallas, pero el año pasado se vio en una tesitura inusual: diseñar la imagen de una persona con síndrome de Down, dentro del proyecto 'Meninas Madrid Gallery'. «Era todo un reto, pero me parecía muy interesante la parte técnica y estaba convencida de que el mensaje de fondo debía unirse a mi cuenta y a mi trabajo», cuenta la artista, en conversación telefónica, al referirse al objetivo que persiguió al dar forma y color a la 'Menina Marieta'. «Es visibilizar al síndrome de Down, es decir, que si les das apoyo suficiente y oportunidad les das alas. Realmente, es un sí a la vida y a su dignidad», remacha.

Marieta es la primera 'menina' dedicada a las personas con una copia extra del cromosoma 21 y el nombre elegido para ella no es casual, sino que homenajea a la niña en la que se inspira, por iniciativa de su madre, María Doussinague. «Ella tiene una cuenta en redes sociales que se llama 'El cromosoma de Marieta' y en un paseo por Madrid vio 'meninas' por la calle y pensó que por qué no iba a haber una con síndrome de Down, que sería la primera. Y como nos conocía, nos llamó y nos propuso la parte técnica», cuenta Plaza, quien emplea el plural para incluir en el proyecto a su hermana Isabel, que es responsable de las redes sociales de su taller y Marieta también lleva algo de ella.

Así, configurado el equipo, las hermanas Plaza, Doussinague y su hija Marieta se pusieron a trabajar para presentar un proyecto a la convocatoria 2024 de 'Meninas Madrid Gallery', una exposición al aire libre en la que distintos artistas reinterpretan a las protagonistas de la célebre obra de Velázquez. Y lo eligieron. «En general, las 'meninas' en Madrid no tienen cara, pero nosotras teníamos claro que la nuestra debía representar al mundo síndrome de Down y, técnicamente era obvio que debía tenerla», dice la autora, matizando que hizo «siete u ocho bocetos» y el que salió adelante fue el primero: una 'menina' con gafas, rubia, con auriculares y ropa muy colorida. «La iban a colocar en un espacio grande y necesitábamos que impactara para que el mensaje llegara», dice, para especificar que por esa razón eligieron colores tan llamativos y unos complementos que aluden a los gustos y capacidades de las personas como Marieta, con trisomía 21: «Trabajar, viajar, oír música, hacer deporte... Todo está muy trabajado, gracias a las ideas de María Doussinague».

La pieza, de fibra de vidrio y 1,80 metros de altura, se colocó en la confluencia de la calle Serrano con Juan Bravo, pero la gran satisfacción de las promotoras es que el mensaje traspasó los límites geográficos de Madrid. Para ello, invitaron mediante redes sociales a personas con trisomía 21 de todo el mundo a sumarse y, al final, colocaron sus nombres en la espalda de la figura. En total, 900. «No esperábamos tanta acogida y, así, ves que el arte, el mundo estético, si tienes un proyecto en la cabeza y lo trabajas bien, puede ser muy poderoso», concluye Plaza.