El arrestado en Gamonal el pasado sábado no era una persona violenta, no era terrorista y tampoco quería causar daños a terceros. Pero sus conocimientos en mezclas de explosivos y la variedad de sustancias encontradas en el garaje de la plaza San Bruno convertían a este burgalés de 31 años en un individuo peligroso. Así lo ha confirmado la Guardia Civil y la Delegación del Gobierno en Castilla y León, que esta mañana han presentado la llamada 'Operación Marco Polo', tal y como ha venido adelantando este periódico desde el pasado sábado. La investigación se precipitó al pasado fin de semana tras recibir un pedido de 17 kilos con el que, presuntamente, pretendía construir un gran artefacto.
Nicanor Sen, delegado del Gobierno en Castilla y León, ha ensalzado la labor de la Unidad Orgánica de la Guardia Civil, que ha permitido la identificación de un individuo de 31 años que "manipulaba material explosivo" en el interior de un garaje de un barrio con centenares de vecinos, con comercios y establecimientos hosteleros cercanos e incluso un parque infantil. Además, poseía una gran cantidad de droga, en concreto 25 kilos de 'speed', en su domicilio.
La investigación, ha destacado el capitán de Información de la Benemérita, Alejandro Hernández, se remonta a septiembre de 2023. Los investigadores tuvieron constancia de que el arrestado, al que la jueza mandó ayer a prisión provisional sin fianza, intentaba comprar sustancias químicas explosivas en empresas españolas que tienen prohibida su venta a particulares. Materiales, no obstante, que sí había conseguido a través de páginas web extranjeras. También adquirió elementos de laboratorio a una mercantil de Valencia.
- Foto: ValdivielsoEl sujeto, ha confirmado Hernández, era un fanático de los explosivos y de la pirotecnia que gozaba de conocimientos en la fabricación de artefactos. Tenía antecedentes penales por violencia doméstica y había participado activamente en los disturbios de Gamonal. Además, solía realizar grafitis por la ciudad para "marcar su territorio" con el símbolo de la granada y con simbología de ultraizquierda como las proclamas contra la policía 'ACAB' y '1312'.
Durante los seguimientos se observó que llevaba las manos cubiertas con unas vendas. Tras consultar con los servicios hospitalarios, se constató que le había estallado algún tipo de explosivo en las manos. Teniendo en cuenta que realizaba las manipulaciones en la lonja de San Bruno, la Guardia Civil aceleró la investigación ante el riesgo manifiesto que suponía su alijo para los vecinos en caso de accidente.
La operación se precipitó en los últimos días al recibir un pedido de 17 kilos con el que, ha señalado el capitán, pretendía hacer con otras personas un artefacto de 8 kilos. Además, se tuvo conocimiento entonces de que estaba relacionado con el tráfico de drogas. De hecho, le detuvieron el pasado viernes en posesión de 6 kilos que transportaba por la A-1 a otro lugar.
Tras su arresto, registraron tanto su vivienda de San Juan de Ortega, donde hallaron 25 kilos de 'speed', y la lonja del garaje de San Bruno, lugar en el que necesitaron la presencia de los TEDAX ante el riesgo de las sustancias que almacenaba. No en vano, tenía mezclas de explosivos ya preparadas, tal y como ha contado hoy este periódico.
Pese a su vinculación a la ultraizquierda y los disturbios de Gamonal, los investigadores han señalado que en principio no parece que tuviera intención de destinar dichos explosivos a fines terroristas, si bien han explicado que dado su perfil podía haber sido captado por algún tipo de banda organizada. "El valor de esta operación ha sido adelantarnos a unas posibles graves consecuencias", ha concluido Hernández.