Castilla y León volvió a liderar el turismo rural el pasado mes de febrero y alcanzó las 80.726 pernoctaciones, un 5,7 por ciento menos que en el mismo mes de 2023, mientras que contabilizó 39.002 viajeros, lo que representa un 5,3 por ciento menos, según la encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros publicada hoy por el INE y recogida por la Agencia Ical.
Los descensos en Castilla y León coinciden con las caídas del conjunto de España, tanto en pernoctaciones, que fue del 5,1 por ciento, al pasar de las 513.034 a las 486.851, como de los viajeros, que se redujeron un 3,5 por ciento, al caer de los 217.686 a los 210.124.