Se acabó la impunidad. La Concejalía de Licencias ha pasado de las palabras a los hechos y ha comenzado a multar por no cumplir con la inspección técnica de edificios (ITE) a la que están obligados los dueños de construcciones de más de 40 años de antigüedad. Ya se han abierto dos expedientes sancionadores y se espera que el número aumente a partir de ahora, según confirmó el concejal del área, Ignacio Peña.

Y es que el Ayuntamiento no está dispuesto a consentir que se siga incumpliendo esta normativa que arrancó en 2012 y que hasta el 2019 no hubo problemas y cada año se presentaban más del 90% en periodo voluntarios. «Lamentablemente habrá que utilizar los medios coercitivos que marca la ley. Nadie se plantea dejar de pasar la ITV del coche y esto es peor todavía porque es la casa en la que vivimos», señaló el concejal.

Las sanciones pueden ser de entre 3.001 y 15.000 euros. Primero, el área de licencias hace un requerimiento a las comunidades de vecinos o a los propietarios que no han presentado la ITE y da un plazo de tres meses para pedir licencia y así evitar sanciones. El mismo proceso se sigue para los inmuebles en las que el informe ha sido desfavorable y no han realizado las correspondientes obras para su subsanación.

Peña insiste en que detrás de esta medida no hay un afán recaudatorio sino que el objetivo es que los edificios estén en las mejores condiciones posibles, lo que redundará en la tranquilidad de sus moradores. Para dar un ejemplo del grado de incumplimiento este año el censo de edificios que deben pasar la inspección es de 1.104 (hay 5 expedientes exentos) y de enero a junio solo lo han hecho 39. De ellas, 28 han sido favorables y 6 desfavorables y tendrán que hacer obras para recibir el visto bueno. Pertenecen a construcciones que datan de 1983, además de las que lo pasaron en 2013 por haber cumplido diez años desde la primera.

(Más información, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)