Poza de la Sal celebrará el Festival de Charangas el 3 de mayo

S.F.L. / Poza de la Sal
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Además del grupo de voluntarios de Protección Civil que trabajará con la organización, el Ayuntamiento contratará seguridad para controlar los accesos al casco histórico de la localidad, evitar el botellón y garantizar la seguridad del público

Por la mañana, las charangas interpretan un tema libre en la Plaza Nueva, y por la tarde participan en un pasacalles. - Foto: Iván López

Los amantes de la música y el jolgorio tienen una cita en Poza de la Sal el 3 de mayo con motivo de la celebración de la XI edición del Festival Nacional de Charangas, en el que podrán participar agrupaciones de todas las comunidades autónomas y donde el botellón quedará excluido del casco histórico tras años de quejas vecinales. Los miembros de la organización trabajan en la elaboración de programa dirigido a todos los miembros de la familia y contarán por segundo año consecutivo con el apoyo del grupo de Protección Civil para garantizar la seguridad del público.

Del mismo modo que en anteriores anualidades, el Ayuntamiento contratará seguridad privada que también controlará, al igual que el resto de voluntarios, que los asistentes no accedan a las plazas del centro con bebida propia y evitará que  las entradas queden colapsadas. La subdelegación del Gobierno en Burgos también aportará su apoyo al municipio para que el evento se desarrolle según lo previsto. Tras un primer encuentro entre Pedro Luis de la Fuente y el alcalde de la localidad, Domingo Núñez, volverán a reunirse con el fin de elaborar un plan de seguridad con el fin de asegurar la protección de los miles de asistentes que acudirán a la villa desde otros puntos de la provincia y regiones.

El regidor, como el resto de vecinos, afean los actos y comportamientos injustificados de algunas personas que orinan, depositan basura en cualquier lugar y no consumen en las barras habilitadas ese día ni en los bares de la villa, y por ello la vigilancia se incrementará. Aunque Núñez es consciente de que no pueden «llegar a todas partes», dejará bien claro que el «botellón quedará totalmente restringido en el centro del pueblo, en las plazas y calles». La instalación de baños públicos en varias vías públicas -el pasado año el número se incrementó con respecto a 2023- surte efecto pero no el deseado por los pozanos, que sufren las consecuencias de los más incívicos (...).

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