Con 81 parques en activo y 2.140 megavatios de potencia instalada a lo largo de todo su territorio, Burgos se sitúa entre las primeras productoras de energía eólica de España y una de las de mayor potencial en el desarrollo del hidrógeno verde. Pese a ello, el peso de las energías renovables en su mercado laboral es aún mínimo: menos del 1% de los afiliados a la Seguridad Social operan directamente en el pujante sector verde, lo que apenas supone en torno a una plantilla de 1.130 empleos anuales.

Madrid no produce energía verde (la consume a espuertas), pero lidera esta industria con entre el 15%-21% de sus trabajadores afiliados vinculados a la misma, seguida de Vizcaya, Barcelona, Valencia y Sevilla, que alcanzan porcentajes entre el 3%-15% de su mercado laboral.  

Así lo recoge un estudio sobre el empleo en el sector de las energías renovables elaborado recientemente por el Servicio Público de Empleo (SEPE), que estima que entre 430.000 y 522.000 personas serán contratadas en este ámbito en España en el periodo 2025-2030, en el que se harán realidad el grueso de las millonarias inversiones previstas para impulsar la descarbonización de la economía nacional y la del resto de la UE.

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