La Ribera del Duero se mantiene como una de las principales demarcaciones de calidad en el panorama vinícola nacional. En un año en el que la climatología ha vuelto a condicionar las cifras de una cosecha más reducida que en campañas anteriores, no han faltado las polémicas para intensificar el trabajo del Consejo Regulador. El límite en la plantación del viñedo y el crecimiento de las granjas intensivas de porcino se han convertido en las principales luchas a las que la DO se ha enfrentado a lo largo de 2024.
El crecimiento masivo de los viñedos en la zona ha enfrentado a bodegas y viticultores. Ante el riesgo de sufrir consecuencias como las que ya se han visto en otros territorios como La Rioja o Rueda, muchas voces, principalmente las de los agricultores y las pequeñas elaboradoras, se han alzado en contra de la decisión de plantar en Ribera con derechos de otras demarcaciones. Estas peticiones han sido apoyadas por expertos como el Master of Wine Tim Atkin, que ha recomendado en su informe anual una moratoria de 5 años para evitar una sobredimensión del territorio y poder con ello preservar la calidad actual.
Ante esta situación, Asebor, la Asociación de Bodegueros de la Ribera del Duero, ha solicitado que se prohíba la plantación de nuevos viñedos en la zona a partir de 2026, aunque en su comunicado matiza que se trate sólo de una medida temporal y se pueda revisar de forma periódica. Actualmente, la postura del Consejo Regulador no ha cambiado con respecto a la ampliación de viñedos.
El descenso del consumo preocupa a las bodegas
La construcción de nuevas granjas de cerdos en la Ribera del Duero también se ha convertido en una de las mayores batallas del Consejo Regulador a lo largo de 2024. El sector del vino rechaza de forma generalizada que este modelo de negocio se instale cerca de sus viñedos y ha instado a la Junta a que regule su implantación en las zonas con demarcaciones de calidad. Dos grupos políticos opuestos, PSOE y Vox, han presentado sendas proposiciones no de ley a las Cortes regionales. Mientras que los socialistas demandan una moratoria de seis años para poner nuevas explotaciones en el territorio, los segundos abogan por alejar a los ganaderos de las plantaciones, medidas que no han sido bien recibidas por el sector porcino y que han motivado un enfrentamiento en el que la Junta de Castilla y León tendrá que tomar postura.
Las dos inquietantes 'C'. El cambio climático está en el punto de mira de los viticultores que han visto con preocupación como las heladas tardías y las tormentas de granizo han mermado la cosecha este año. El informe de vendimia de 2024 refleja que la recogida de uva se ha situado en 95 millones, un 19% inferior a la campaña del año anterior, que alcanzó los 117.
Además, el último año ha venido acompañado de un descenso generalizado del consumo de vino. Los responsables del Consejo Regulador achacan esta situación a las regulaciones que llegan desde Bruselas y que desde su punto de vista criminalizan el sector. Los elaboradores defienden que tomarlo con moderación y dentro de una dieta mediterránea tiene importantes beneficios para la salud.