La Asociación de Vecinos Nuestro Barrio exige la reforma de la estación de autobuses y rechaza cualquier plan de traslado de la calle Miranda por su «situación estratégica». Su presidente, Florentino González, asegura que su cambio a otro emplazamiento condenaría «a muerte» a la calle Madrid, y por extensión, a toda la zona sur.
La organización, con 45 años de trayectoria en el movimiento vecinal, ya le ha trasladado al equipo de Gobierno del Ayuntamiento que estaría en contra de cualquier cambio de esta dotación por la que pasan al año 1,9 millones de viajeros.
De hecho en el mandato de Javier Lacalle como alcalde Nuestro Barrio le propuso como posible ubicación la antigua estación de ferrocarril, aprovechando el edificio y construyendo dársenas en el exterior pero los planes para esa dotación fueron otros, su conversión en un centro de ocio juvenil y ya esa puerta queda cerrada. «Queremos que la estación se quede en la calle Miranda. Sería muy negativo para el entorno su traslado», añadió el representante vecinal.
En este sentido, proponen que se lleven a cabo tareas de reforma y se coloquen paneles indicativos en la zona de estacionamiento de los viajeros para informar de las entradas y salidas y se realice alguna actuación en el vestíbulo.
Recientemente, la Asociación Provincial de Autobuses y Viajeros de Burgos (Asvibur) se pronunció en el mismo sentido, dado que se ha registrado un aumento en el tráfico de pasajeros en Burgos y el uso de estas instalaciones gracias a la potenciación del transporte bonificado y a demanda con diferentes pueblos de la provincia, así como el mayor uso de las principales líneas regulares nacionales o europeas con destino o paso por Burgos. Reclaman al Ayuntamiento la renovación del asfaltado de las dársenas con resina antideslizante debido a su deterioro.