Nada como el western para amenizar la vida cotidiana y encauzar los sueños. Bien lo saben los miembros de la AsociaciónCultural Sad Hill, que centraron los suyos en la recuperación de un escenario de cine que se ha convertido en un icono, y que han ideado una fórmula para hacer más llevadero el  confinamiento:convertir el baño o la habitación de casa en algún rincón el lejano Oeste. ¿El despacho del sheriff? ¿El porche del rancho, con mecedora incluida? ¿El escondrijo del forajido? ¿Una diligencia?

Confinamiento en tu saloon. Así ha bautizado la A.C. Sad Hill este concurso de fotografía, que tendrá un premio único consistente en un lote con 2 camisetas Sad Hill, 2 botellas Colina Triste (de la D. O. Arlanza), 1 Bluray del Documental Desenterrando Sad Hill y 1 póster de Sad Hill de Pedro Vera.

Para participar no hace falta transformar la casa en el plató de  El bueno, el feo y el malo. Pero sí realizar las imágenes en «recintos cerrados en el ámbito del hogar», puesto que las bases estipulan que «no se aceptarán fotografías que muestren, parcial o totalmente, paisajes exteriores» ni tampoco las tomadas «en un ambiente de trabajo o jardines». Esto es, no vale ir a la oficina disfrazado de Billy el Niño ni sacar al perro al galope.

Las fotos deben compartirse en Facebook o Instagram con la etiqueta  #confinadoconsadhill por seguidores de la asociación desde sus perfiles personales. El plazo acaba a última hora de este viernes, mientras que el ganador se anunciará el domingo. El director de cine Guillermo de Oliveira, el ilustrador Pedro Vera y el bodeguero Luis Martín forman el jurado.