Arreglar la iglesia de Humada se encarece por su deterioro

L.M. / Burgos
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La rehabilitación ha pasado de 100.000 a 130.000 euros en apenas unos meses

El templo lleva cerrado al culto desde septiembre de 2023. - Foto: Patricia

El paso del tiempo ha diezmado más si cabe la ya de por sí maltrecha iglesia de San Miguel Arcángel de Humada. Aquejada de un grave problema en su cubierta, la Junta Vecinal se vio obligada hace un año y medio a instalar de urgencia un andamio para evitar que se viniera abajo. Este esqueleto ha logrado sostener en pie el inmueble, aunque las patologías que afectan al mismo han seguido incidiendo sobre él.

Tal ha sido el avance de los graves problemas de humedades y grietas que cuando se ha querido sacar a concurso su rehabilitación, el arquitecto ha alertado de que la situación de las bóvedas es «bastante peor» de cuando se redactó el proyecto. «Se hace dificultoso y peligroso intervenir en la estructura de cubierta sin haber procedido anteriormente a su estabilización y consolidado», alerta Ismael Ruiz en su informe. Así las cosas, el presupuesto inicial, que rondaba los 100.000 euros, ha 'engordado' otros 30.000. Este plus se justifica en las labores de estabilización y consolidación de todas las bóvedas que se encuentran más deterioradas y que ha habido que apuntalar.

La iglesia presenta varias patologías que avalan una actuación «urgente» según el arquitecto para evitar desprendimiento y, en el peor de los casos, «ocasionar el colapso del conjunto». Además del desgaste de estos elementos, será necesario sustituir todas las cubiertas del edificio. El precario estado, además, ha modificado la actuación, que se dividirá en dos fases: la primera se centrará en consolidar las bóvedas y cambiar todo el tejado de la nave central para, en una segunda acción, centrarse en el resto de elementos.

Daños. Junto a estas patologías, han surgido numerosas grietas en los cerramientos fruto del empuje originado por la estructura de cubierta. Además, la filtración de agua por las tejas ha provocado que la estructura que soporta la cubierta se deteriore -e incluso empiece a pudrirse-. «Los empujes están ocasionando un desplome en la parte superior de los muros que van a acabar afectando a las bóvedas», advierte el arquitecto burgalés.

Las empresas interesadas en optar a esta obra tienen de plazo hasta el próximo lunes para presentar las oferta que consideren necesaria. Los trabajos están programados para ejecutarse en 4 meses, el mismo periodo previsto en la licitación del pasado octubre.