La polémica residencia de Adrada aplica un ERTE

ADRIÁN DEL CAMPO
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El expediente será retroactivo desde el pasado 27 de marzo. Las 14 empleadas no han cobrado los dos últimos meses y desconfían de la empresa y su futuro

La residencia Valle del Cuco en Adrada de Haza permanece cerrada. - Foto: DB

La residencia de ancianos de Adrada de Haza intervenida por la Junta aplicará un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a toda su plantilla. Desde la sección de Sanidad Privada de CCOO Burgos informan de que la medida ha sido concedida a la empresa encargada de la gestión del centro de personas mayores y que se llevará a cabo de manera retroactiva, es decir, no se materializará desde el día de su aprobación, sino que su vigencia contará desde el pasado 27 de marzo y podrá prolongarse hasta que el Estado permita la continuidad de estos expedientes con condicionantes especiales, que actualmente tienen su fecha límite en el 30 de junio.

El ERTE afectará a las 14 empleadas que tiene la residencia Valle del Cuco y todas ellas pasarán a percibir el 70% de su sueldo anterior a esta medida, que es el mínimo que fija le ley. Esa cuantía se verá complementada, apuntan desde CCOO, por la ayuda de siete euros al día que pedirá el sindicato para las empleadas. Se trata de un suplemento que facilita la Junta de Castilla y León para aquellos que no llegan a la base mínima de cotización, como, inciden en CCOO, es el caso de las trabajadoras del centro de mayores.

Para las 14 personas que componen la plantilla del Valle del Cuco la aprobación del ERTE puede significar una cierta tranquilidad, ya que ahora se garantizarán percibir parte de su contrato al ser sufragado este por la administración pública. Y es que la situación para las trabajadoras de la residencia está siendo muy complicada. Según apuntan desde CCOO y algunas de las propias asalariadas, llevan dos meses sin cobrar. A 12 de mayo no han recibido ni la mensualidad de marzo ni la de abril y temen que no se alcance una solución. "Las trabajadoras lo que quieren es cobrar", responde el responsable de Sanidad Privada de CCOO Burgos, Manuel Álvarez, cuando se le pregunta qué supone para la plantilla la concesión del ERTE.

Una vez hayan percibido la parte correspondiente al expediente, la del mes de abril y los siguientes, a las empleadas todavía les quedará por cobrar lo correspondiente al mes de marzo, que no entra en el ERTE. Una de las trabajadoras de la residencia de Adrada afirma que la situación no se queda ahí, sino que casi la totalidad de la plantilla, más de diez personas, sigue de baja por los síntomas de coronavirus que empezaron a sufrir cuando la residencia todavía estaba abierta. Esta misma asalariada declara que tampoco han recibido lo que les pertenece por la baja e incide en que prefieren seguir así porque se fían más de ser retribuidas por la mutua que por la empresa. Aunque ahora todo cambiará y cuando sean dadas de alta será el Estado a través del ERTE quien abone sus nóminas. "Lo que pasa es que cuando termine el estado de alarma se acabará y volveremos a estar igual", advierte una de las contratadas.

La dirección del Valle del Cuco, tras semanas de silencio después del cierre del centro, ha trasladado a su plantilla que la intención es la de reabrir la residencia. Sin embargo, entre las empleadas la respuesta es de una "desconfianza total". "Entre los internos que han fallecido, que son unos 14 de los cerca de 40 que había, y que nadie va a querer traer a sus familiares aquí, no se va a poder abrir. Que nos pague los que nos debe y pasemos página todos", sentencia una de las empleadas. Hay que recordar que la residencia de Adrada fue intervenida y clausurada por la Junta a finales de marzo debido a la deficiente atención que prestaba a sus usuarios, entre los que había varios contagiados por coronavirus.