El inicio de este curso escolar en la localidad ribereña de Castrillo de la Vega va a ser de estreno, no sólo para los alumnos que ya están empezando a preparar el material escolar y las equipaciones deportivas, sino también para las nuevas instalaciones que ya se van a poder utilizar, tras su finalización y su inauguración oficial, que tuvo lugar ayer. En el ámbito escolar, el edificio que hasta hace poco más de un año acogía la Residencia de Tercera Edad ‘Virgen de la Vega’, regentada por la entidad de gestión municipal Patronato de la Tercera Edad ‘Las Bodegas’, se ha remodelado completamente para acoger el tan demandado comedor escolar y una guardería para niños de 0 a 3 años que, a la vista de la importante tasa de natalidad presente y futuro que se registra en este municipio, tendrá una matrícula importante y dará un servicio necesario para las familias.
Tras tomar la difícil decisión de echar el cierre al centro geriátrico por su escasa o nula rentabilidad después de 17 años dando servicio a la tercera edad ribereña y que contaba solo con ocho residente y una plantilla de tres personas, el alcalde castrillense, Juan José Gutiérrez, se empeñó en reconvertir este edificio en lo que ahora es, con el objetivo de ofrecer a la localidad un servicio del que carecía, como era el comedor escolar, y del que era preciso dotar al CRA Riberduero, y una guardería que, a pesar de existir, requería de un espacio más amplio y mejor dotado para cumplir su función en las mejores condiciones.
El acto de inauguración contó con la presencia, entre otros, del presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, quien alabó la «perseverancia» del Ayuntamiento de Castrillo, con su alcalde a la cabeza, para lograr infraestructuras sociales de este tipo en «tiempos complejos» y destacó la relevancia que la puesta en marcha de estos servicios tiene para la consecución de los objetivos de las políticas activas de desarrollo del entorno rural. «La guardería y el programa Crecemos que en colaboración con la Junta desarrolla la Diputación provincial supone primero mantener empleo, además de posibilitar la conciliación de la vida familiar con la vida laboral, que es lo que se va a lograr junto con el comedor escolar, lo que redunda también en las políticas activa de fijación de población, porque, posiblemente, las personas que han tenido niños recientemente o que van a tener y que les damos la enhorabuena tienen la oportunidad de seguir manteniéndose en Castrillo y no irse a otra localidad que le ofrezca estos servicios», aseguró Rico.
En esta misma línea se expresaba el delegado de la Junta en Burgos, Baudilio Fernández Mardomingo, abogando por mantener unos servicios que ayuden a fijar población en el medio rural. «La guardería y el comedor escolar para facilitar esa conciliación de la vida laboral y la vida familiar permitiendo que la gente pueda trabajar en Aranda teniendo la tranquilidad de tener el comedor escolar, son una apuesta clara por el futuro que desde luego alegra enormemente al gobierno regional», expresó en su discurso ante una buena parte de la población castrillense que no quiso perderse el estreno oficial de estas instalaciones que han ido viendo surgir desde una idea hasta ser una realidad.
Ocio y deporte
El recorrido inaugural culminó en el flamante frontón cubierto, en cuya construcción y dotación se ha invertido cerca de un millón de euros y que cumple las normas Nide para acoger partidos de pelota de primera división. Sin embargo, tanto las autoridades locales como las provinciales y regionales van mucho más allá y conciben este espacio como un lugar de encuentro para toda la comarca. «Esto no debe ser sólo una instalación deportiva, debe ser un punto de encuentro no solo de Castrillo sino de toda la comarca, que aquí puedan tener una referencia otros ayuntamientos que no pueden tener por su población estas magníficas instalaciones y poder compartir deporte y sociedad, momentos para estar todos juntos en un proyecto que es el mundo rural», aseguró el presidente de la Diputación.