Jon Pérez Bolo se sintió impotente y culpable después de la sexta derrota de los suyos en su sexto desplazamiento. Su equipo ni siquiera tuvo ocasión de pelear por los puntos en El Sardinero y, por ello, señaló que «hay que darle vueltas a la cabeza» porque «no podemos seguir compitiendo así fuera de casa».
En su análisis del partido, fue más que claro criticando que los suyos ni siquiera igualasen la intensidad de los locales: «He visto un equipo superior a otro, no solo en el marcador, también muchos más aspectos del juego. Si en esta categoría, y ya lo he comentado otras veces, no igualas como mínimo la intensidad, las disputas, el ser fuerte en área contraria y propia... es muy difícil sacar los partidos hacia delante. No estamos compitiendo fuera de casa como en casa. Tenemos que darle muchas vueltas a la cabeza. En esta categoría, vuelto a repetir, hay que igualar la intensidad y la pelea, cosas que creo que tenemos, pero que no estamos haciendo fuera de casa», incidió.
No encontró respuestas a la versión de sus pupilos, tan poco atrevida y alejada de la habitual en El Plantío: «Salimos al partido a ver qué pasa y reaccionamos cuando nos hacen un gol. En los primeros 30 minutos el Racing nos ha superado en todo, por dentro, por fuera, en las segundas jugadas... corríamos detrás del balón como pollo sin cabeza y eso es culpa mía», añadió el técnico vasco, que no quiso buscar más culpables que él mismo.
«Es culpa mía, hay que darle vueltas a la cabeza. No nos pueden hacer los goles que nos hacen. Hemos defendido muy mal las dos estrategias, sobre todo la primera (...)».
(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este lunes o aquí)