Con el visto bueno de los ayuntamientos de Aranda, Burgos y Miranda al protocolo para la creación del Consorcio para la Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, que ahora tendrán que ser ratificados en sus respectivos plenos, la Diputación, promotora de esta iniciativa, sigue dando pasos para materializar este proyecto «en el menor tiempo posible», afirma el diputado Ramiro Ibáñez.
En ese sentido, el próximo movimiento previsto es la contratación de una empresa externa «para que nos informe y realice un análisis técnico de los diferentes tipos o modelos de consorcio de bomberos que existen», matiza Ibáñez, quien también manifiesta que esa empresa también se encargará de realizar un inventario de medios y recursos, humanos y materiales, con los que cuentan en la actualidad todos los parques de bomberos de la provincia, es decir los tres profesionales (Aranda, Burgos y Miranda) y los 19 voluntarios.
A partir de es inventario, la misma empresa realizará un informe sobre las necesidades que tendrá el futuro consorcio provincial. «Antes se tendrá que definir el número de parques profesionales que son necesarios», afirma Ibáñez, quien insiste en que «dadas las características de la provincia, además de esos parque profesionales, tendremos que seguir contando con bomberos colaboradores, pero la relación la tendremos que establecer en el modelo de consorcio por el que apostemos entre todos».
De momento, los tres grandes ayuntamientos de la provincia, que cuentan con bomberos profesionales y tienen firmados convenios de colaboración con la Diputación, han dado el visto bueno a un protocolo que no deja de ser una declaración de intenciones, en el que las partes «manifiestan su interés en establecer unas líneas de actuación conjunta, que permita fijar los compromisos de cada una de las partes para lograr, bajo una forma de gestión consorciada, un servicio efectivo a los ciudadanos».
En ese protocolo, únicamente, las partes manifiestan su voluntad de «llevar a cabo los estudios de planificación y consiguiente gestión conducente a crear un Consorcio para la Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento para la Provincia de Burgos».
Además de esos tres grandes municipios, Ibáñez insiste en que el consorcio estará abierto a los 19 ayuntamientos que tienen en la actualidad parque de personal voluntario y reitera que «la voluntad de la Diputación es que en ese consorcio se integren todos los ayuntamientos de la provincia, integración que será voluntaria», matiza, a la vez que afirma que a los que no entren «se les prestará el servicio cobrando una tasa».
el reto de la financiación. El principal escollo para poner en marcha este consorcio, afirma Ibáñez, será el de la financiación «aunque en este asunto esperamos la participación de forma activa de la Junta, como sucede en Galicia». Otro de los retos, apunta, será el del personal, ya que la intención es que ese consorcio asuma las plantillas de los parques profesionales.