El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana parece tener claro que la finalización de la autovía A-12 entre Burgos y Logroño va para largo. Tanto que acaba de adjudicar un contrato a 3 años en el que invertirá 12 millones de euros para parchear y rehabilitar buena parte del firme de la ahora malograda N-120.
Entre las principales actuaciones que se contemplan destaca el fresado y reposición del firme de la carretera nacional entre Redecilla del Camino y el término municipal de Burgos. No se hará de forma general, sino, tal y como precisó ayer el Ministerio, «en aquellos tramos urbanos y travesías que presenten deterioros de tipo superficial». También se procederá a rehabilitar el firme en el puerto de La Pedraja y sus inmediaciones -entre Villafranca Montes de Oca y Arlanzón- «en aquellos tramos de rampa prolongada con fuerte solicitación del tráfico pesado y que presenten deterioros de tipo superficial».
Reconocen desde Madrid, de este modo, el mal estado de la infraestructura, que lleva muchos años esperando una autovía que permita sacar a los miles de camiones que circulan a diario por la vía de un carril por sentido.
Cabe recordar que Burgos es la única provincia por la que está proyectada esta autovía en la que no hay operativo ni un solo kilómetro. Las obras del tramo que supondrán los primeros recorridos por suelo burgalés (entre Santo Domingo de la Calzada y Villamayor del Río) deberían haber estado concluidas el pasado mes de marzo. Sin embargo un modificado por falta de terrenos para conformar remontes y terraplenes dilatará el final de los trabajos y su entrada en servicio al menos hasta finales del año 2025.
Los tramos que van desde Villamayor del Río hasta la capital burgalesa, tres para ser más exactos, siguen un ritmo que invita poco al optimismo: el más próximo a Burgos se encuentra en pleno proceso de actualización, mientras que los centrales -incluido el paso por La Pedraja- penden de una revisión de los precios de los materiales. De este modo, todo hace indicar que no será como pronto hasta la próxima década cuando podría concluir esta infraestructura tan demandada y que ayudará a paliar la alarmante cifra de accidentes de tráfico y muertes que acumula año tras año.
Más actuaciones. El contrato en el que el Ministerio de Transportes invertirá 12 millones abarca también la BU-12 o carretera de acceso al aeropuerto de Villafría y del mismo modo la N-620 entre los puntos kilométricos 6,4 y 12,3, vía que conecta la rotonda del peregrino (junto a Villalbilla de Burgos) con Buniel. En ambas se repararán los desperfectos en la calzada y se repondrá el firme en mal estado.