Menor producción pero gran calidad en la DO Arlanza

R.E. MAESTRO / Lerma
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Se espera cortar alrededor de medio millón de kilos, lo que supone la mitad de un año normal. Este fin de semana se recogerá la mayor parte y, a diferencia de la DO Ribera, no existe temor a la botrytis

En Rabé de los Escuderos empezaron a vendimiar ayer por la tarde. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

La Denominación de Origen Arlanza bajará este año su producción debido a las heladas y granizadas que se sufrieron durante la primavera. Eso sí, la uva demuestra una «gran calidad» y se encuentra «muy sana». La vendimia ya ha arrancado en toda la zona, aunque por ahora solo se ha recogido alrededor de un 20%. Algunos días de esta semana no ha quedado más remedio que parar debido a las lluvias, pero este fin de semana se espera dar el empujón definitivo y llegar a un 70% del total.

Ramiro García, presidente del consejo regulador de la DO Arlanza, detalla que este año se conseguirá alrededor de medio millón de kilos, lo que supone la mitad de un año considerado normal. En este momento la denominación cuenta con un total de 18 bodegas y una veintena de elaboradores, que empezarán a coger más ritmo  estos días después de recolectar los primeros racimos.

La caída de producción en comparación a otros años resulta muy significativa. Eso sí, se debe tener en cuenta que en la DO Ribera también han sufrido estos problemas por las heladas y el granizo, lo que ha provocado que -según las primeras estimaciones-  en la variedad albillo se recogerá un 70% menos de cantidad y en tempranillo la disminución podría rondar el 25%.

Sin embargo, ese miedo que manifestaban en los últimos días a este periódico los productores de la DO Ribera sobre la extensión de la botrytis (un hongo conocido como podredumbre gris que se cierne sobre el viñedo) no existe por ahora en Arlanza. «Hay algún temor en alguna zona con estas lluvias porque la uva está madura, pero aquí ha llovido bastante menos que en Ribera y hace más frío, así que de momento no es demasiado preocupante», expone García.

En cuanto al futuro de la DO Arlanza, se explica que la tendencia pasa por consolidarse como «una zona de excelencia en calidad en cuanto a vinos blancos y rosados». Así, se confirma la apuesta por los blancos «que hasta ahora era residual» y en este momento ya cuentan con cinco bodegas que los elaboran, aunque el problema está en que son bastante caros. En rosados se mantiene «la producción y venta». Pese a que no son tan populares, considera que el hecho de que se estén haciendo de calidad permite esa buena acogida. «En las zonas productoras de Burgos, como Lerma o Covarrubias, a la hora del vermú se toman más los rosados que los tintos», afirma. Eso sí, es consciente de que en puntos como Andalucía, Asturias o Galicia es difícil de introducir.

«El nivel mundial de consumo de tintos está en decrecimiento, pero en Arlanza nos mantenemos por la elaboración de vinos frescos, con baja graduación y una acidez muy buena. Son más suaves y golosos. Eso es lo que nos está manteniendo vivos, que no se trata de los clásicos tintos gruesos y muy amanerados», detalla. Además, celebra que periódicos internacionales como Le Petit Journal se hagan eco del trabajo realizado por la bodega Palacio de Lerma.

Desde la DO también se preparan ya para festejar su fiesta de la vendimia, que -como avanzó este medio la semana pasada- saldrá del medio rural y se llevará a cabo por primera vez en la ciudad de Burgos el 26 y 27 de octubre. Esta iniciativa se trata del primer paso para que la ciudad se convierta en la capital del vino, un deseo de la Diputación para favorecer el turismo de toda la provincia.