"A día de hoy el borrador de la ordenanza de Zona de Bajas Emisiones no tiene el visto bueno de Vox". Así de contundente se ha mostrado el portavoz del Grupo Municipal y vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores. La formación ha planteado al Partido Popular una serie de condiciones para votar a favor. Apela al acuerdo de gobierno en cuyos compromisos se recogía que la ZBE tendría que reducirse al "mínimo legal". Por ello, ha pedido un informe técnico que justifique la extensión del perímetro, que se vetaría al tráfico en el caso de una elevada contaminación, a otras calles del centro que no son peatonales.

"El perímetro se ha reducido diez veces sobre el planteado por el Partido Socialista, pero queremos que nos lo justifiquen. A día de hoy no se han superado los límites de contaminación en ningún punto de la ciudad. Burgos es una ciudad con el aire limpio y por ello tenemos que ir al mínimo legal de las restricciones".

Otra de las condiciones que pone Vox es que no se empiece a sancionar hasta doce meses después de la instalación y funcionamiento de las cámaras de vigilancia. El borrador establece seis meses desde la aprobación de la norma.

Por su parte, el PSOE también ha criticado la futura ordenanza de ZBE al considerar que solo "cubre el expediente" al dejar fuera numerosas calles y aplicarse solo a las zonas ya peotanizadas. Su concejala Josué Temeño ha lamentado que la oposición no haya podido acceder al borrador. "Hay hecho una ordenanza para cubrir el expediente y en la clandestinidad. La totalidad de los vehículos podrán pasar. Es hacer trampas", indicó.