La gigantona se da un coscorrón y será reparada

C.M. / Burgos
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La figura oriental sufre un percance cuando entraba en el paseo del Espolón para participar en el tradicional desfile y baile en la Plaza Mayor. Se rompió la zona baja de la cabeza

Detalle de la rotura en la cabeza. - Foto: Alberto Rodrigo

Son las estrellas de los sampedros y acaparan todas las miradas y también muchos aplausos. Mayores y pequeños no se pierden sus desfiles diarios por las calles del centro de la ciudad ni sus bailes en la Plaza Mayor a mediodía. Con tanto ir y venir es fácil que los gigantones y gigantillos sufran algún que otro percance. Son gajes del oficio. A lo largo de su historia se han quemado, caído, roto la cabeza o la nariz o han visto cómo se les deterioraba su indumentaria pero siempre se han logrado sobreponer a todo y no faltar a su cita con los burgaleses, salvo por la pandemia.

Precisamente ayer fue uno de esos días gafe. La comitiva se dirigía hacia el paseo del Espolón y el gigantón africano tropezó con el bolardo que impide el acceso del tráfico rodado. Se tambaleó y se fue hacia adelante aunque no se cayó. La gigantona oriental dio un paso hacia atrás para evitar el choque con tan mala suerte que tropezó con una alcantarilla. El porteador trató de evitar por todos los medios que cayera al suelo pero fue inevitable. «He estado intentando aguantar pero el peso te vence y en cinco segundos pierdes el equilibro», lamentó su porteador, Rubén Bujedo, que también cayó al suelo. 

Aunque le dolía la espalda como consecuencia del impacto, reconocía que «me duele más el orgullo» por el percance, que era el primero desde que en 2010 empezara en este oficio. La gigantona china se rompió la parte trasera de la cabeza pero ello no le impidió actuar ante numerosos espectadores en la Plaza Mayor. Cuando concluyan las fiestas se reparará.

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