El futuro de Valdearnedo puede que dé un giro inesperado tras salir a la venta por 400.000 euros. La aldea quedó deshabitada en 1983 y desde entonces tan solo algunos cazadores y antiguos moradores se dejan ver por su entramado en ocasiones puntuales. Situada a 38 kilómetros de la ciudad de Burgos y a 19 de Bárcena de Bureba -la localidad adquirida por un matrimonio holandés este año- cuenta con 50 viviendas «todas ellas en muy mal estado de conservación», declara a este periódico Celiano García, uno  de los vecinos que nació y se crio en el pueblo burebano.

El portal inmobiliario Aldeas Abandonadas gestiona la oferta y ha anunciado las condiciones de la misma. Habla de una «zona tranquila y en plena naturaleza con buen acceso» y da la posibilidad a los interesados en adquirir «más terrenos anejos». A pesar de que por «confidencialidad» no se detalla el nombre de la localidad, aquellos que conocen la comarca burebana han sido capaces de identificarla por las fotografías que acompaña el texto. Entre los requisitos para adquirir el pueblo en toda su totalidad especifican que la oferta es exclusiva para «clientes con capacidad económica» que deberán firmar un NDA (acuerdo de confidencialidad).

García reivindica el pasado y la dignidad del pequeño pueblo en el que residió junto a su familia hasta los 25 años. En enero de 1980 llegó el momento de iniciar una nueva vida en Briviesca ya que su padre -de edad avanzada y con achaques- necesitaba unos cuidados imposibles de realizar en un lugar en el que no había llegado el agua potable ni la luz eléctrica.

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