La piloto burgalesa Cristina Gutiérrez (Red Bull Off-Road JR Team), ganadora del Dakar en categoría Challenger -prototipos- confesó a su llegada a España, donde fue recibida en el Aeropuerto de Madrid por numerosos familiares y amigos, que está viviendo un sueño y que aún no ha tenido tiempo de asimilar su triunfo. «Ahora mismo estoy temblando, me cuesta asimilar todo lo que está pasando pero muy feliz de haber conseguido mi sueño y de tener el trofeo por fin en mis manos», explicó a los periodistas la segunda mujer en ganar un Dakar y la primera de nacionalidad española.
Sorprendida por el recibimiento, que incluyó el lanzamiento de confeti, champán y unos ramos de flores, y con una bandera de España en su mano, la castellanoleonesa admitió estar «emocionadísima» al ver a su familia y los amigos que se habían desplazado desde Burgos para recibirla.«Es una sensación indescriptible (el ser la primera española en ganar el Dakar), porque es un paso abierto a sentir cosas, y a hacer que otras mujeres entren en le mundo del motor. Es mi sueño desde que soy muy pequeña y un deporte que me enamoró desde el principio porque se puede competir de tú a tú con los hombres», añadió Gutiérrez. El hecho de que hubiese incertidumbre hasta el último momento por falta de cobertura añadió emoción a su éxito. «Ocurrió de la forma más inesperada porque fue en la última etapa e íbamos veinte minutos por detrás pero fue todo más bonito porque pasó todo en los últimos segundos, todos sufriendo un montón y al final fue un momentazo que nunca voy a olvidar», añadió.