El Ayuntamiento del Valle de Valdebezana acaba de licitar a cambio de 206.427 euros la completa remodelación de las piscinas municipales situadas en Soncillo con un objetivo prioritario, el de acabar con la fuga de 40.000 litros diarios que el nuevo grupo de gobierno detectó durante los veranos de 2023 y 2024. La constructora que se quede con el trabajo apenas contará con dos meses para ejecutarlo antes del comienzo de la temporada de baños, pero el alcalde, José Antonio García, prefiere «asumir las críticas y dar prioridad al abastecimiento de agua, aunque sé que vamos muy justos de tiempo».
El problema se produce solo cuando las piscinas están operativas, lo que parece indicar que las fugas se encuentran en las conexiones del bombeo que impulsa el agua a los vasos o en su camino hacia las depuradoras. A consecuencia de la salida continua de agua del depósito, el pasado verano hubo que realizar cortes nocturnos de siete horas desde finales de julio a bien avanzado el mes de agosto, como recuerda García. De otro modo se hubiera puesto en peligro el abastecimiento de los hogares de Soncillo, pero también del albergue juvenil de la Junta de Castilla y León, completo cada verano, del hotel o la residencia de mayores, entre otros puntos importantes. Por ello, el regidor quiere evitar de nuevo el despilfarro, a sabiendas del poco tiempo que queda para la fecha habitual de apertura de las piscinas a primeros de julio.
La aprobación inicial de los presupuestos municipales en enero y la definitiva, ya en febrero, la conclusión de la redacción del proyecto en marzo o la necesidad de adquirir una parcela privada contigua a las piscinas para contar con acceso directo que diera entrada a los camiones con el material de las obras han sido algunos de los motivos que han llevado a que acaben de salir a licitación.
Las empresas que opten al concurso tienen de plazo hasta el día 17 para presentar sus ofertas y el 21 se abrirán los sobres para proceder a la adjudicación de los trabajos. Se premia en especial la oferta económica (50 puntos), la experiencia en obras en este tipo de instalaciones (15 puntos) y la reducción del plazo de ejecución de los trabajos (10 puntos). A finales de febrero, el Ayuntamiento adjudicó por 54.547 euros la adaptación del vaso de la piscina de chapoteo, que no se ha usado en más de 25 años. Pero la firma adjudicataria, Proyectos y Construcciones Arcobur 2016, no ha comenzado a la espera de la resolución de este segundo concurso para que las dos obras se ejecuten de un modo ordenado.
Las pruebas que se hicieron en su día sirvieron para observar que cuando las bombas que impulsan el agua en dirección a los vasos se ponen en marcha comienzan las pérdidas, que también podrían estar en la zona donde cae el agua cuando rebosa y se va después hacia la depuradora. Por ello, los trabajos conllevan la instalación de un nuevo aislamiento para esos canales que conducen el agua a la depuradora y un nuevo revestimiento de todo el vaso de la piscina grande, con el que se van a «impermeabilizar fondo y paredes».
Asimismo, los usuarios también van a notar cambios, porque se pavimentarán con baldosa antideslizante todos los recorridos peatonales entre los vasos y desaparecerá el antiguo material a base de hormigón, como exige Sanidad. Al anularse y taparse la piscina mediana, se ganará también una nueva zona embaldosada. Además, se sustituirán las escaleras dañadas y se renovará el vallado.