Después de tres días de espera en tierras rusas, el San Pablo saldrá hoy a escena para defender su trono europeo ante el Hapoel Holon israelí. Será el estreno de los burgaleses en la Final Eight de Nizhny Novgorod, donde tratarán de romper la maldición del campeón, ya que ningún equipo ha sido capaz de levantar dos veces el título de la Basketball Champions League.
Ni siquiera han transcurrido ocho meses desde que el conjunto azulón conquistara la corona continental en aquella semana histórica en Atenas. Sin embargo, desde aquella gesta, ya nadie le mira igual. Ha pasado de ser un ‘desconocido’ en el Viejo Continente a convertirse en un rival temido por todos.
Con ese favoritismo y la presión añadida que conlleva, llega el conjunto castellano la segunda Final Eight de su historia. Al igual que ocurrió en Grecia, iniciará su andadura frente a un equipo israelí, pero esta vez ya no le pillará por sorpresa. El Hapoel Holon es muy consciente del potencial de su rival y, de hecho, le cede toda responsabilidad, aunque esconde peligros que pueden poner en apuros al campeón.
Ajeno a todo el ruido que generan este tipo de eventos, el San Pablo ha llevado con relativa tranquilidad estos días en Rusia. Ayer realizó el último entrenamiento táctico antes del partido en un complejo deportivo a las orillas del Volga y esta mañana ha pisado por primera vez el Palacio de los Deportes Nargony para hacer una sesión de tiro (...).
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