Desde que su nombre saltara a la palestra hace tres meses, el decano de la Facultad de Derecho, Santiago Bello, confiesa haber realizado una profunda «reflexión personal» sobre la posibilidad de presentarse al Rectorado, coincidiendo, además, con el fin de su mandato al frente de este centro al haber cumplido el máximo permitido de ocho años. Reconoce, de igual forma, que la decisión no ha sido nada fácil, si bien confirma a este periódico que no optará al cargo, para el que se postula José Miguel García.
En esa reflexión a la que hace referencia, Bello alude a la opinión de su familia, con un apoyo total a su determinación final, así como a un examen personal sobre lo que podía aportar a la Universidad de Burgos si alcanzara su máxima responsabilidad. También ha valorado el sentir al respecto de su entorno profesional más cercano y que, según precisa, «nada tiene que ver con la consecución de apoyos» de cara a esa candidatura, y, sobre todo, su bagaje en la gestión.
Esto último ha resultado clave a la hora de dar un paso atrás, tal y como reconoce. «Llevo 17 años de gestión universitaria», comenta haciendo referencia no solo a los dos mandatos como decano sino a otras funciones previas como vicedecano o secretario general en la época de José María Leal como rector. Decantarse por un sí, según relata, supondría seis años más al aplicarse ya la ley de universidades (LOSU) que limita el cargo a un único periodo por ese tiempo en lugar de los dos de cuatro anteriores.
Estas dudas son las que han pesado en su decisión final (...).
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