El último dato del padrón fija el censo de Miranda en 36.364 habitantes. Esa cifra refleja un incremento de poco más de cien personas en comparación con el cierre de 2023, pero la estadística esconden varias conclusiones. La primera pasa por saber dónde recae el peso de la población, que descansa en los residentes de entre 41 y 64 años. Esa edad adulta, aún activa y asentada, representa un 37% del total. La pregunta está en saber qué ocurrirá cuando pasen poco a poco a la jubilación, ya que el relevo de 0 a 30 años solo alcanza el 28%, un porcentaje insuficiente que invita a pensar que Miranda debe atraer gente, simplemente por necesidad, en los próximos años.

La alcaldesa, Aitana Hernando, valora los datos y explica que la ciudad «se ha convertido en un punto de atracción de inversiones productivas que va a precisar de mano de obra hoy y en el futuro», por lo que avanza que esa necesidad «se traducirá en el aumento de nuestra población en los próximos años». La máxima responsable municipal también reflexiona sobre el crecimiento vegetativo negativo que tiene la ciudad y todo el país y que se traduce en que muere más gente de la que nace. 

Separado por décadas, la estadística evidencia que de 0 a 10 años existen 3.159 inscritos en el Consistorio, de 11 a 20 se llega a los 3.715 vecinos, por los 3.355 encuadrados entre los 21 y los 30 años. Con la suma de estos tres tramos, Miranda aglutina a 10.229 vecinos, un dato inferior a los 13.526 mirandeses en la horquilla de 41 a 64 años. De esta manera, Hernando reitera la necesidad de aumentar población, pese a que remarca que el cambio de tendencia tras la crisis inmobiliaria de 2008 es una realidad, por la dinámica en los últimos ejercicios.

«Este pasado año 2023 ha supuesto un incremento significativo del padrón de habitantes», recuerda la alcaldesa, quien añade que en la actualidad el censo suma personas y lo hace con familias, tal y como «se constata en los centros educativos de la ciudad», donde la alcaldesa valora «la incorporación de nuevos alumnos con el curso escolar iniciado, en un porcentaje muy superior a lo habitual en los cursos y anualidades anteriores». Por este motivo, Hernando confirma que «Miranda está consiguiendo atraer nuevas familias».

Más allá de las repercusiones que pueden predecirse para los próximos años, los datos actuales también muestran el peso que tiene la población en edad activa. La regidora destaca los 20.983 habitantes de 21 a 64 años. Por la otra parte, los jubilados representan actualmente un 23%, ya que de 65 años en adelante existen 8.502 censados. A este porcentaje, hay que sumar el 19% de las edades tempranas, de 0 a 20, en las que Hernando recuerda que todavía están «en una etapa de formación». Con estas cifras, la alcaldesa considera que la pirámide poblacional cuenta con «un equilibrio» entre la ciudadanía activa y las clases pasivas.

Por último, Hernando destaca la esperanza de vida «con cifras equivalentes a una ciudad típicamente industrial», opina, ya que hay 2.380 vecinos de 81 años a 108.