La Galería Arteaga de La Rioja abrió hace cinco años una red de residencias artísticas en París, Pekín y Logroño. La idea era comprobar «si es cierto que el lugar donde se lleva a cabo un proyecto influye de manera determinante en la obra», repasa la responsable de la pinacoteca, Judith Arteaga. «Quisimos ponerlo en marcha en diferentes partes del mundo para que el artista pueda enfrentarse a distintas culturas; y también con la idea, por supuesto, de abrir nuevos mercados», añade.
Desde entonces han probado la experiencia 35 artistas. La próxima es María José Castaño, con quien hace unos meses contactó la galería para proponerle la posibilidad de llevar a cabo un proyecto específico en Pekín durante dos meses. «La idea es muy interesante porque me permite salir de mi propio prisma y ver la obra desde la perspectiva de unos ojos lejanos. Es una cultura nueva y una visión nueva de la pintura que, sin duda, me aportará otro recorrido al imaginario en el que habitualmente me desenvuelvo. Y por supuesto es una experiencia profesional a todos los niveles», sugiere la artista que hoy mismo viaja hacia Pekín.
La beca de la Residencia Internacional de Artistas de la Galería Arteaga le da acceso a una vivienda y un estudio en el barrio de Songzhuang, en el distrito de Tongzhou, donde se concentra un buen número de artistas chinos. Cuando Castaño llegue a Pekín, los dos artistas que le han precedido le darán el relevo tras ayudarle en su instalación. «Normalmente la residencia está siempre ocupada», añade la responsable del proyecto para quien lo más importante no es la rentabilidad: «Hoy en día rentables hay muy pocas cosas».
Una vez que Castaño tenga su creación avanzada, un galerista chino se pasará por el estudio para ver la obra y, si le interesa, ofrecerle una muestra en Pekín. Al concluir la beca, los cuadros de la burgalesa se expondrán en la galería riojana. «Haremos una exposición colectiva con todos los becados y una individual con el proyecto completo. Y si se puede, la llevaremos a Burgos», concluye Arteaga.