La Estrategia Nacional de Alimentación abre el año agrario

SPC
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Esta iniciativa marcará el inicio del ejercicio legislativo, que tiene por delante otros compromisos del Gobierno, como las esperadas normas de agricultura familiar o la representatividad agraria de las organizaciones profesionales

La Estrategia Nacional de Alimentación abre el año agrario - Foto: Rueda Villaverde

Al ministro de Agricultura, Luis Planas, le espera un año denso y tenso. El sector primario atraviesa momentos complicados y las protestas en la calle van a reanudarse en las próximas semanas reivindicando la solución a numerosos problemas: importaciones, relevo generacional, enfermedades del ganado...

Planas comenzará con uno de los compromisos adquiridos en 2024: la Estrategia Nacional de Alimentación. De hecho, está previsto que en las primeras semanas de este año finalicen los trabajos de elaboración del documento tras las consultas que el Ministerio ha llevado a cabo en los últimos meses con los diferentes eslabones de la cadena alimentaria, que han hecho sus respectivas aportaciones. El objetivo es definir la transición hacia un sistema alimentario más sostenible, rentable, innovador, competitivo y que responda a los retos del sector, como ha insistido Agricultura en distintas ocasiones.

Esos desafíos están relacionados con el abastecimiento estratégico, la sostenibilidad, el fortalecimiento de las áreas rurales y la competitividad, la alimentación saludable, la innovación y la tecnología, y el papel de los consumidores. Además, sobre esa base se diseñarán algunas de las futuras políticas alimentarias con la intención de que España sea una voz influyente en el debate europeo. Nuestro país quiere ser así uno de los primeros países en aportar su visión al documento sobre agricultura y alimentación que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentará tras los cien primeros días de su segundo mandato.

Por otro lado, aunque el Gobierno se propuso tener aprobada la ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario a finales de 2024 para que entrase en vigor este enero, el proyecto apenas salió adelante con cambios del Congreso de los Diputados en diciembre. El texto todavía tiene que recibir el visto bueno del Senado y, en caso de más enmiendas, volver a la cámara baja para su aprobación final, por lo que su aplicación se retrasará.

Lo mismo ocurre con las disposiciones introducidas en esa norma, entre las que destacan la modificación de la representatividad de las organizaciones agrarias, basada en una serie de nuevos requisitos y procedimientos que respetan, no obstante, la competencia de las comunidades autónomas para celebrar elecciones al campo. En la práctica, este cambio permitirá el reconocimiento de la Unión de Uniones y su inclusión en el Consejo Agrario, el órgano consultivo adscrito al Ministerio en el que participan actualmente las organizaciones ASAJA, COAG y UPA.

El Gobierno también pretende elevar a agencia estatal el rango de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), una iniciativa que retomará en 2025 a través de un proyecto legislativo tras ser tumbada en diciembre por PP y VOX en el Congreso. El reforzamiento de los controles de la ley de la cadena alimentaria es otro de los compromisos adquiridos por el Ejecutivo central dentro del plan de 43 medidas firmado con UPA y Unión de Uniones para responder a las protestas del campo, el cual se ha cumplido -según Planas- en un 90%.

Agricultura familiar.

Aparte de avanzar en esas medidas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió en su discurso de investidura a aprobar una Ley de Agricultura Familiar, la cual todavía está por desarrollar. Mediante la futura norma se pretende proteger este modelo de explotación ante la escasez de relevo generacional en el campo.

La organización agraria UPA reclamó al Ministerio de Agricultura en los últimos días del año pasado la tramitación de esta ley, una norma «largo tiempo exigida por el sector que debe servir para fomentar el relevo generacional y frenar el abandono de explotaciones y el despoblamiento», según la organización. «Debe servir para proteger este modelo de producción de alimentos, que en España representa a alrededor de 750.000 explotaciones -un 80% del total-. La norma lleva siendo reclamada largo tiempo por miles de agricultores y ganaderos y por una gran diversidad de organizaciones».

«Las explotaciones familiares seguimos siendo mayoritarias en España», explican desde UPA, «pero nuestro futuro está comprometido y necesitamos un marco legal que contribuya a nuestra continuidad». En la agricultura y ganadería familiar trabajan principalmente el titular o titulares de la explotación haciendo uso de una fuerza de trabajo mayoritariamente familiar. Estas explotaciones constituyen, en sí mismas, un sector productivo de enorme importancia para la economía española. Además ocupan un papel fundamental en el mantenimiento de la vida en las zonas rurales y en la conservación del medio ambiente.

 

Tierra Firme.

El Ministerio de Agricultura ha publicado la guía 'Tierra Firme', el primer manual de ámbito nacional que aborda con detalle cada una de las fases que conforman la incorporación profesional al sector agrario. Se trata de un documento completo y útil que sirve de asesoramiento y acompañamiento a todas las personas que quieren dedicarse profesionalmente a la agricultura o a la ganadería. Desde un enfoque práctico y accesible, la guía recoge cuestiones como el acceso a la financiación y a la tierra, la formación o el asesoramiento. De esta manera da respuesta a una de las principales demandas de los jóvenes agricultores y ganaderos: la necesidad de disponer de manera sencilla y directa de la información sobre los recursos disponibles para acceder al sector.

El documento refleja el carácter empresarial de la actividad agraria y la necesidad de conocimiento y organización para su gestión, así como la necesidad de la elaboración de un plan de empresa que ejerza como piedra angular. En este sentido, Tierra Firme explica que el proceso de incorporación no es único ni homogéneo y presenta varios itinerarios en función de los objetivos marcados. Es, por tanto, un proceso multietapa. Se agradece, además, el protagonismo de la parte gráfica del manual para conseguir una mayor claridad y accesibilidad por parte de los usuarios. También se recoge el testimonio real de profesionales del sector que ofrecen consejos y recomendaciones. La guía puede consultarse en la web del Ministerio (mapa.gob.es).