Fer Niño: de vuelta al lugar donde se hizo futbolista

ROBERTO MENA / Burgos
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El delantero del Burgos CF regresa a Castellón para enfrentarse a un Villarreal al que llegó en edad juvenil y con el que ganó una Europa League y vivió una Supercopa de Europa contra el Chelsea

Fer Niño celebra sendos goles con las camisetas del Burgos CF y del Villarreal. - Foto: Valdivielso y EFE

Fer Niño era una de las perlas de la cantera del Villarreal CF, aunque el pasado verano tomó la decisión de cambiar de aires, de salir de su zona de confort y buscar mayor responsabilidad. «A veces hay que dar un paso atrás para volver a ascender. Lo que quería era tener más protagonismo y creo que he hecho una buena elección», señaló el pasado septiembre en las páginas de DB.

Apostó por el Burgos y se convirtió en una de las piedras angulares del nuevo proyecto. Es uno de los nombres propios de la actual plantilla, uno de los jugadores con los que la dirección deportiva buscaba un salto de calidad. Este domingo tendrá la oportunidad de regresar a La Cerámica, a Castellón, a la que fue su casa, al lugar en el que se hizo futbolista. El Villarreal le fichó con solo 15 años y tuvo que dejar a su familia y amigos atrás para cumplir el sueño que tenía desde que comenzó a jugar: ser futbolista profesional.

Asegura que los comienzos fueron duros, pero que las recompensas superaron a los esfuerzos realizados. No será un partido más para Fer Niño, ya que volverá a un lugar del que solo tiene «recuerdos bonitos». «No fue fácil salir de un club que te lo ha dado todo, pero son decisiones que se toman y no me arrepiento porque estoy feliz en Burgos», señala.

Todo son halagos para el que fue su hogar y es que pasó casi un tercio de su vida como miembro de la entidad amarilla. Además, tiene una espina clavada de la primera vuelta, en la que no se pudo enfrentar al Villarreal B por lesión. «Será bonito jugar contra ellos. Mantengo muchos amigos que estoy deseando volver a ver», comenta.

Aquella Europa League. Como jugador del Villarreal tocó el cielo el 26 de mayo de 2021, cuando el submarino amarillo se proclamó campeón de la Europa League. «Ha sido el logro de mi carrera. No se me olvidará nunca», señala y es que en aquella temporada el delantero del Burgos fue habitual en el primer equipo. Jugó y marcó tanto en Primera como en la Copa del Rey y en la competición continental.

Jugó 37 partidos -25 de Liga (4 goles), 7 de Copa (4 goles) y 5 de Europa League (2 goles)-. Celebró aquel triunfo ante el Manchester United y también vivió en agosto de ese mismo año la Supercopa de Europa contra el Chelsea. En los dos partidos estuvo convocado, pero no saltó al campo.

Recuerda sus años en la residencia del Villarreal, donde le tocó hacer nuevos amigos que le ayudaron a pasar el mal trago de salir de su casa. «A partir de ahí todo fue para arriba, hasta que pude llegar al primer equipo, que es el objetivo de todo niño que está en la cantera», responde.

Su debut en Primera con el Villarreal no pudo ser mejor. Llegó el 25 de enero de 2020 en Mendizorrotza y un gol en el 89 del ahora burgalesista supuso la victoria del submarino amarillo en Vitoria. Llegar y besar el santo. Aunque no solo está agradecido en lo futbolístico al Villarreal, también habla de lo personal. «Me han formado muy bien y los valores que se transmiten allí te hacen crecer en todos los ámbitos», declara.

En Burgos está siendo un jugador importante y se ha convertido en una de las piezas más utilizadas por Jon Pérez Bolo a lo largo del curso. Ha marcado cinco goles con la camiseta blanquinegra, cuatro en liga y uno en Copa, y es el tercer máximo realizador del equipo por detrás de Curro Sánchez y de Álex Bermejo. «Todo el mundo me ha acogido muy bien desde el primer día. Me han demostrado mucho cariño y eso es impagable. Estoy muy contento de estar en Burgos y ojalá sean muchos años más», expone.

Su trabajo en el Burgos CF va más allá de los goles que sea capaz de hacer. Es un jugador que se asocia a la perfección en zonas de ataque, que sabe aguantar el balón de espaldas a la portería y que es el primero en presionar al equipo contrario. Ha habido partidos en los que le ha faltado puntería, aunque siempre ha trabajado en favor del equipo. El de La Cerámica es un duelo que tiene marcado con una equis desde hace tiempo y este domingo saltará al terreno de juego con una motivación extra.