Condenado un ciclista infractor por insultar a los policías

F.L.D. / Burgos
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Llamó a los agentes «putos asquerosos», les amenazó con pegarles y causó heridas a uno de ellos

Foto de archivo de policías locales apercibiendo por circular en bici en una zona peatonal. - Foto: Luis López Araico

Circulaba en bici por la acera y hablando por el teléfono móvil. Dos infracciones a la vez que no pasaron desapercibidas para una patrulla de la Policía Local que circulaba por la calle Francisco Salinas, en el barrio de San Pedro de la Fuente. Los agentes le advirtieron al ciclista de que su conducta acarreaba sanción y entonces éste se encaró, les increpó, les amenazó e incluso agredió a uno de ellos. Esto es, al menos, lo que consideró probado un juez que le condenó a tres meses de prisión por un delito de lesiones leve y otro de resistencia a la autoridad. Una sentencia que ratificó la Audiencia Provincial.  

Los hechos se remontan, según consta en el fallo al que ha tenido acceso este periódico, al 6 de julio de 2021. El ahora condenado circulaba con su bicicleta por la calle Francisco Salinas. Lo hacía por la acera y con el teléfono móvil en la mano. Una patrulla de la Policía Local que pasaba por el lugar en vehículo oficial decidieron darle el alto. Según declararon los agentes en la vista oral, se pusieron a su altura, bajaron la ventanilla y le informaron de que no podía transitar por ahí. El joven, señalaron, no les hizo caso.

Todo lo contrario, relataron, pues desde el principio mantuvo una actitud despectiva y desafiante con ellos. Tanto, que llegó a decirles que le dejaran en paz. «Dejad de perseguirme, que me tenéis hasta los cojones», dijo, según consta en los hechos probados. Cuando consiguieron que detuviese su marcha, mantuvo una pose con los puños cerrados, echándose hacia adelante. Llegó, incluso, a llamarles«putos asquerosos». Debido a su estado, los policías solicitaron la presencia de compañeros.

Al lugar acudió otra patrulla que se encontraron al sujeto en un estado de nerviosismo. Explicaron que a su llegada vieron en todo momento una actitud despectiva, especialmente hacia una agente femenina. Siguió haciendo caso omiso y uno de ellos fue tras él para informarle de la sanción y a instarle que detuviese la marcha. En ese momento, alzó la bicicleta amenazante. Todos pensaron que la iba a lanzar contra el policía, pero finalmente la bajó y la dejó hacia un lado.

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