Toque a la empresa del tren turístico por el aumento de quejas

B.G.R. / Burgos
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El malestar viene tanto del lado de los vecinos como de los visitantes. La Concejalía se reunirá con la adjudicataria para que solucione las incidencias

El vehículo turístico se puso en marcha el pasado mes de marzo. - Foto: Alberto Rodrigo

Desde su puesta en marcha el pasado mes de marzo, después de más de tres años sin funcionar, las incidencias han rodeado al servicio del tren turístico de la ciudad. Las averías del vehículo se han sucedido e, incluso, el anterior equipo de Gobierno abrió expediente a la empresa en abril por este motivo, a lo que ahora se han añadido las quejas tanto de viajeros como de vecinos. La nueva Corporación municipal es conocedora de esta situación y, como primer paso para alcanzar una solución, mantendrá en las próximas semanas una reunión con la firma adjudicataria en la que pondrá encima de la mesa las incidencias recabadas y exigirá una mejora de este recurso.

El concejal de Turismo, Fernando de la Varga, recuerda que el contrato con Trainsvision-Spain fue resuelto por los responsables municipales salientes, se mantiene en vigor y la duración del mismo es de dos años, tras haberse adjudicado en otoño. «Por el momento, hay que respetarlo y hablar con la empresa para determinar si existen incumplimientos y a partir de ahí valorar si continuamos trabajando con ellos o lo revocamos», explica. No obstante, precisa que, en principio, la opción pasa por continuar con el servicio pero «con las mayores garantías para los usuarios».

Las quejas vienes tanto por parte de residentes en la zona como de visitantes. Los primeros critican el ruido que produce la locomotora, las emisiones que emite y la suciedad que genera en el entorno al dejar manchas de aceite, además de problemas de acceso de otros vehículos por la ubicación del tren en la calle Asunción de Nuestra Señora. En cuanto a los visitantes, han dejado constancia de sus críticas en el Centro de Recepción de Visitantes y estas pasan por incumplir horarios o cambiarlos sin previo aviso, así como el mal funcionamiento de las audioguías.

Con independencia de lo que el Ayuntamiento decida finalmente, desde el departamento de Turismo se plantean distintas posibilidades para reforzar este recurso una vez que se agote el tiempo del contrato. Al respecto, De la Varga, se refiere a «alternativas de movilidad sostenible», sin descartar la convivencia de un tren turístico con autobuses panorámicos (descapotables). «Hay que estudiar las opciones con detenimiento porque la explotación debe ser rentable para la empresa, pero el objetivo tiene que pasar por mejorar el servicio y el vehículo para ofrecer una buena imagen», sostiene, avanzando en este punto que dentro de esa ampliación de vehículos turísticos también se prevé incluir lanzaderas al Castillo cuando acabe la obra de recuperación de la fortaleza.

La adjudicación tuvo lugar en octubre del año pasado  mediante una autorización de ocupación de vía pública y contempla un canon anual de 5.000 euros. Tras su entrada en funcionamiento en marzo, sufrió una primera avería, que se arregló en el tiempo establecido, a la que después se sumó la segunda y el compromiso de la empresa de traer otro vehículo. Un mes más tarde, la Gerencia de Cultura optó por abrir un expediente.