El Burgos CF tiene un nuevo reto a la vista. Visitará el feudo del Huesca en la 32ª jornada liguera y el duelo está plagado de condicionantes. Los blanquinegros tendrán bajas importantes, a lo que hay que añadir que se medirán a uno de los equipos más sólidos y en mejor forma de la categoría. A lo anterior se sumará que  El Alcoraz no es un campo propicio para los intereses burgalesistas.

La historia se repite. En su última salida, el Burgos visitaba Ipurua, campo donde siempre había perdido. Rompió la estadística y logró el triunfo. Este domingo jugará en un estadio en el que solo ha ganado en una ocasión y ya ha pasado casi medio siglo desde que lo consiguiera. La meta es repetir lo ocurrido en tierras vascas el pasado 10 de marzo. 

En las cuatro últimas visitas a Huesca, el Burgos ha caído y siempre por la mínima. El objetivo de la escuadra que dirige Jon Pérez 'Bolo' en esta nueva jornada liguera es asaltar un terreno de juego históricamente hostil para el combinado blanquinegro.

Fue en noviembre de 1977 cuando el Burgos visitó por primera vez al Huesca. Lo hizo en la segunda ronda de la Copa del Rey, con el cuadro oscense en Segunda B y el blanquinegro en Primera. El choque cayó del lado castellano por 1-2 gracias a los goles de Garrido y Teca, que corroboraron el pase a la siguiente eliminatoria de los burgalesistas, que ya habían ganado en El Plantío por 2-0.

A partir de ahí el conjunto de la ribera del Arlanzón solo ha tenido disgustos cuando ha visitado al equipo azulgrana. En noviembre de 1982 ambos equipos se enfrentaron en Segunda B. Aseguran las crónicas de entonces, que el Burgos fue mejor, que dominó y mandó hasta dos balones al palo, pero acabó perdiendo por 1-0.

En la temporada 2007-08 un Burgos entrenado por Félix Arnaiz Lucas se presentaba en El Alcoraz para medirse a uno de los gallos. Ganó el Huesca con gol de Roberto García, que la anterior temporada había vestido la camiseta blanquinegra. El delantero azulgrana se acordó de Lucio Arnaiz, quien fue su amigo y compañero el anterior curso en el vestuario del Burgos CF. También Joaquín Sorribas, otro ex del combinado castellano, militaba en aquel Huesca.

Los dos últimos duelos han llegado en Segunda División y son recientes. Hace dos campañas el Huesca regresó a la división de plata tras su paso por la máxima categoría. Hace poco más de dos años el Burgos jugó en tierras oscenses y se repitió el 1-0. Un gol de Miguel Rubio en propia meta sirvió para que los puntos se quedaran en casa y la escuadra entonces entrenada por Julián Calero regresara de vacío de tierras aragonesas. 

La última visita llegó en abril de 2023, en la parte final de la pasada campaña. El Burgos no atravesaba su mejor momento y había bajado su nivel con respecto a la primera parte de la temporada. Los blanquinegros encajaron dos goles consecutivos en el añadido de la primera mitad y se les complicó el partido sobremanera.

El combinado castellano trató de reaccionar en el segundo periodo, aunque no encontró el gol hasta el minuto 96, cuando Curro Sánchez transformó un penalti. Volvió a caer por la mínima por cuarta visita consecutiva.

El partido de este domingo tendrá un escenario distinto. El Huesca está en su mejor racha, aunque sigue luchando por poner tierra de por medio con respecto al descenso.El Burgos llega con intenciones diferentes y su meta es conseguir un resultado positivo que le mantenga enganchado a los puestos de cabeza. Como ya hiciera en Eibar, el cuadro de Bolo quiere cambiar la historia, romper la dinámica que le persigue en sus últimas cuatro visitas a El Alcoraz y demostrar que es un candidato a todo en esta campaña.