La opinión de entrenadores, jugadores y periodistas es prácticamente unánime. La Segunda División de esta temporada tiene un nivel altísimo. Recuerdan que también lo fue cuando bajó el Atlético de Madrid o el Sevilla, pero en esta campaña la lista de clubes históricos en esta categoría es enorme.
Cádiz, Granada, Almería, Real Zaragoza, Málaga, Deportivo de La Coruña, Elche, Real Oviedo, Sporting de Gijón o Levante tienen un palmarés por detrás muy difícil de igualar, en algunos casos incluso con participación europea, y ahora todos ellos buscan la Primera División. Pero varios de ellos se han encontrado con la cruda realidad: que equipos más modestos y con menor límite salarial han empezado la Liga a todo gas y han demostrado que no será tan fácil clasificarse entre los seis primeros.
La primera sorpresa ya saltó en el encuentro inaugural de la temporada. Jugaban el Granada, uno de los más firmes candidatos al ascenso y que mantiene gran parte de su plantilla de Primera, contra el Albacete, equipo que sufrió hasta el último minuto para salvarse la pasada campaña. Comenzó ganando el conjunto nazarí, con un gol del ex del Burgos Miguel Rubio, pero en unos minutos el Albacete dio la vuelta al marcador y se llevó los tres puntos.
Fue el primer aviso para los tres grandes: Granada, Cádiz y Almería.
Pero si el triunfo del Albacete en el Nuevo Los Cármenes fue una sorpresa, difícil de describir es lo que pasó en el Nuevo Mirandilla. El Cádiz, tras el descenso, apostó por un nuevo proyecto. Vizcaíno, su presidente, contrató a Paco López para el banquillo y afrontó una profunda transformación en su plantilla. Intentó llevarse a Curro Sánchez, del Burgos, pero acabó incorporando a José Antonio Caro y José Matos. Llegaba a su estadio un renovado Real Zaragoza, que presentó sus credenciales para luchar por el ascenso tras pegar un baño al conjunto gaditano. Noche negra para José Antonio Caro y toda su defensa y un escandaloso 0-4 que despertó la ira de la grada amarilla.
La tercera cita de un recién ascendido fue para el Almería, cuya plantilla tiene el mayor valor de mercado de toda la categoría. Y se llevó un buen susto en Santander, tras ir perdiendo 2-0. Acabó empatando y salvando al menos un punto.
Tampoco les fue muy bien a los recién ascendidos desde Primera RFEF, pese a ser equipos con solera en el fútbol español. El Deportivo de La Coruña, que volvía tras varios años en el desierto de la Segunda B, regresaba al fútbol profesional, pero fue un regreso amargo, ya que el Real Oviedo se llevó la victoria de Riazor por 0-1.
Tampoco le fue muy bien al Córdoba. Tenía la ocasión de superar a un Mirandés en cuadro, sin embargo fue incapaz de sumar ni un solo punto en Anduva. Tampoco lo hizo el Castellón, tras encajar un gol en el primer minuto en Eibar. Al menos el Málaga sí se llevó un empate en A Malata ante el Racing de Ferrol.
Levante y Burgos comenzaron bien la temporada con sus victorias ante Sporting de Gijón y Cartagena, respectivamente, mientras que el Elche, otro de los aspirantes al ascenso, se vio sorprendido por el SD Huesca. Y en el último partido de la jornada, el Eldense superó al Tenerife.