Diego Ocampo, técnico del Grupo Ureta Tizona, no quiere que su equipo se ponga nervioso en los dos próximos partidos, en los que se enfrentará a Movistar Estudiantes y Leyma Coruña, y para ello rebaja la tensión: "No jugamos finales, jugamos partidos de liga regular, desde el principio. Lo que nos importa es jugar bien dentro de nuestra identidad, tenemos una personalidad como equipo que seguimos construyendo y queremos seguir jugando bien contra todo tipo de rivales. Hay que jugar con generosidad, lejos de las estadísiticas individuales en favor del colectivo", señala.
En esa línea, repite que todavía queda mucha temporada y que "por mucho que mires la clasificación... ¿Qué va a cambiar? Solo te pones más nervioso. Lo miras más y te pones a dar vueltas y hacer cuentas. Te quita energía y atención a lo que tienes que atender. A los jugadores les intento convencer, no obligar, de que se centren en lo que depende de ellos. El gran trabajo es hacerlo siempre, todos los días, ese es un buen profesional. Es nuestro lema, es difícil no mirar para los lados, pero hay que mirar hacia delante", añade Ocampo, que el viernes tendrá que dejar fuera de la convocatoria a David Böhm por lesión. El checo "va más lento de lo que creíamos" y también parece que se perderá el duelo en Coruña del miércoles.
Sobre el último encuentro, en el que sufrieron muchísimo para superar al Cáceres Patrimonio de la Humanidad como visitantes, remarca que deben aprender: "El partido se nos hizo largo a pesar de las rotaciones. Cáceres apretó bien en el último cuarto y esos fallos en tiros fáciles nos miraron la confianza. No debe de ser así. Nuestra confianza no debe ir en función de si fallamos. Se pueden hacer muchas más cosas en ataque y hay que meter más proactividad en defensa. Con cada fallo nos vinimos un poco abajo y no debe de ser así. Es un aprendizaje bueno. Cuando metes todo es más fácil, pero cuando fallas hay que tener plan B y C", remarca.