El arrojo de un trabajador de un bar de Reyes Católicos permitió hace un par de años detener a un agresor sexual que había abordado a una joven en un garaje de la calle Guardia Civil. Unos minutos antes, otra mujer había sufrido el ataque del mismo individuo, que días después acabó en prisión por estos hechos. J.M., de 28 años y nacionalidad argelina, se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial acusado de violación y se enfrenta a una pena de ocho años y ocho meses de prisión. Además, de ser condenado deberá afrontar indemnizaciones de 46.000 euros a las víctimas.

Este episodio se remonta a la madrugada del 31 de julio de 2022. Según detalla el Ministerio Fiscal, J.M. abordó a la primera de sus víctimas, que en el momento de los hechos tenía 18 años, sobre las 5.30 horas. La joven volvía sola desde la calle Calzadas y comenzó a seguirla. Tras decirle «no soy moro», la habló en inglés y se mantuvo tras ella pese a que le dijo que se marchara de allí. Ya en la Plaza España la agarró fuertemente de los brazos y, «actuando con el propósito de dar cumplimiento a su deseo libinidoso», intentó besarla en la boca contra su voluntad. Por suerte, no logró su objetivo porque la víctima comenzó a gritar pidiendo auxilio a un chico que se encontraba en las proximidades, lo que provocó que el procesado huyera del lugar.

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