La demanda para cursar Formación Profesional continúa su tendencia alcista, esta vez traducida en un incremento moderado de la matrícula durante este ejercicio académico en buena parte de los centros que imparten estos estudios en la capital, mientras que se mantiene en el resto. Sin embargo, el interés que despiertan estas enseñanzas va por barrios o, en este caso, por familias de conocimiento e, incluso, por ciclos concretos dentro de estas. Un ránking que vuelve a liderar la rama sanitaria, con una importante sobredemanda, sin olvidarse de la automoción, la robótica o la mecatrónica, pero que contrasta con la de telecomunicaciones o aquellas más vinculadas a oficios tradicionales, como albañilería y peluquería, a las que se añade la de administración, aunque ninguno se encuentra por debajo del 50% de su oferta de puestos.
Cuidados Auxiliares de Enfermería, Laboratorio, Farmacia, Higiene Bucodental o Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear no dan abasto para atender el volumen de solicitudes de acceso que reciben cada año. Lo conoce bien el instituto Enrique Flórez, uno de los que oferta esta opción y que acaba de ampliar el primer ciclo con la incorporación de la modalidad online. «Siempre han despertado gran interés y su tirón continúa», explica el director del centro, Javier Antolín, quien apunta a las «atractivas» salidas laborales que ofrece para justificar una situación que considera que «no se trata de un moda». Mención aparte merece el de técnico de rayos X, del Círculo Católico, de nuevo con una extensa lista de espera para entrar.
En el caso del centro con sede en la calle Madrid, no solo la rama de salud figura en el top ten de las preferencias de los estudiantes, sino que estos también se decantan por títulos relacionados con servicios socioculturales y a la comunidad, ya sea Integración Social, Atención a Personas en Situación de Dependencia o Educación Infantil. Ante estas situaciones y para poder atender todas las peticiones hay que quien aboga por incrementar las plazas, si bien dentro de un contexto en el que debe tenerse en cuenta que estas se adecúen a la capacidad del mercado laboral. No obstante, el proceso de acceso a FP presenta distintas fases, de tal forma que aquellos que no entraron en el inicial de julio han podido hacerlo en septiembre debido a que no todos los admitidos terminan formalizando matrícula.
Éxito de la rama industrial. Más allá de esos vaivenes que puedan producirse, en los centros que imparten ciclos más cercanos a la rama industrial se repite la radiografía. Los de mecatrónica, robótica y fabricación mecánica encabezan la demanda y cubren todas sus vacantes, al igual que los de automoción, algo que se da en el Simón de Colonia, en el Diego Marín Aguilera, el Santa María la Nueva y San José Artesano y el Salesianos Padre Aramburu. Las vacantes que queda en alguno de ellos son residuales (tres o cuatro puestos), mientras que se acrecientan en el caso de los estudios vinculados a las telecomunicaciones, de los «más flojos» de este curso académico.
El Padre Aramburu y el Santa María la Nueva y San José Artesano coinciden en que se trata de enseñanzas con numerosas salidas profesionales en un entorno empresarial que requiere de especialistas en este tipo de instalaciones, ya sea para tareas de mantenimiento o de configuración de las mismas. Eloísa Sancho, jefa de estudios del primer colegio, confía en que puedan completarse las vacantes y aboga por reforzar su promoción para que los jóvenes conozcan todas las posibilidades que ofrecen.
Lo mismo ocurre con otras titulaciones tradicionales muy demandadas por los empleadores, pero que no acaban de cuajar entre los futuros estudiantes. Leticia Alonso, directora del instituto Diego Marín Aguilera, pone el foco en los ciclos de Imagen Personal, tales como peluquería o estética, campos en los que se está viviendo un aluvión de aperturas de negocios, o en los de madera y la necesidad de las empresas de incorporar profesionales cualificados. «Debería realizarse una labor de fomento de este tipo de enseñanzas para que se redistribuyera la demanda», comenta. De igual forma, en la rama de Edificación y Obra, que se imparte en el Enrique Flórez, Antolín se congratula de la recuperación del interés por estos estudios, que han vivido épocas en mínimos, aunque su ocupación se sitúa aún en el 50%
La familia de Administración y Gestión recupera tirón, pero sin que este suponga ocupar el 100% de las plazas, teniendo en cuenta que es -de lejos- la que más oferta presenta en la provincia, tal y como subraya Juan Carlos Merayo, director de Juan de Colonia, con cinco ciclos de esta rama, uno de los cuales, Asistencia a la Dirección, presenta una baja matrícula. No obstante, el centro ha experimentado este año un crecimiento del número de alumnos del 15%, impulsado por los estudios de comercio y márketing, e informática.
Una situación parecida y que responde a una oferta similar pero más reducida experimenta el colegio Jesuitas, donde también aumenta la matrícula en términos generales y despunta en Sistemas Microinformáticos y redes. Hay plazas vacantes en administración, al igual que en el Santa María la Nueva y San José Artesano, y el Círculo Católico, donde la disponibilidad es mayor, según confirma su responsable de FP, Pablo de Andrés, quien defiende la Formación Profesional como «apuesta segura» debido a lo que valora como dos realidades existentes. «Hay un importante número de ofertas laborales que no se cubren por falta de personas cualificadas y nuestros jóvenes, así como sus familias, desconocen sus posibilidades», precisa.
Prevención de riesgos, gestión del agua, química o soldadura son otros ciclos en los que la oferta no se ha completado, si bien cabe recordar que la matrícula se encuentra abierta durante todo este trimestre. Sobre este aspecto llama la atención Miguel Santos, de la Fundación Lesmes, que imparte por primera vez este curso el grado básico de Fabricación de Elementos Metálicos, que también cuenta con vacantes sin cubrir debido a que la autorización del concierto por parte de la Junta se conoció tarde.
Los responsables educativos coinciden en que estas enseñanzas continuarán en la senda del crecimiento, teniendo en cuenta, además, la continua ampliación del catálogo de títulos. Hacia esa mayor oferta camina el instituto Diego Porcelos, aunque a medio plazo, ya que por ahora prefiere consolidar el grado medio que acaba de implantar de la familia de Actividades Físicas y Deportivas después de estrenarse con uno superior hace tres años. En ambos casos, destaca la buena respuesta del alumnado.