Por lo que sea, yo apenas veo la tele ya. Y, sin embargo, soy incapaz de abstraerme de uno de los fenómenos televisivos actuales (o igual ya no tanto, que llevan varios años ya con esto), y es el de los programas de famosos que hacen cosas. Famosos que cantan imitando a otros famosos que cantan. Famosos que bailan en dos cadenas distintas. Famosos que se van a una isla a pasarlas canutas. Famosos que manejan excavadoras y meten la cara en una palangana aguantando la respiración. Famosos que se meten en una casa para que veamos que pueden ser tan miserables como cualquier anónimo. Famosos en concursos culturales que demuestran que son unos inesperados cerebritos o unos ignorantes de primera división. Famosos que cocinan postres. Famosos que cocinan de todo. Famosos, famosos, famosos.

Corre por ahí un abracadabrante casting de la enésima edición del concurso de famosos que cocinan mientras tres cocineros que ahora también son famosos les ensalzan o humillan según sea el resultado de su destreza culinaria. Varios actores y actrices, creadores de contenido (anteriormente conocidos como influencers), presentadores de radio y televisión, artistas de diferentes disciplinas, Pocholo y aquella expresidenta que tuvo que dimitir por un hurto en un supermercado se van a batir el cobre durante varias semanas en sesión doble semanal de prime time del canal principal de nuestra cadena de televisión pública para tratar de dilucidar quién de todos ellos sabe cocinar mejor y decir «¡Sí, chef!» a voz en grito.

Y miren, yo ya estoy hasta las gónadas de tanto famoso enseñándome sus mañas. Desde el típico famoso recurrente y trotamundos que se apunta a todos los saraos hasta el famoso intocable e inalcanzable que un día decide convertirse en simple mortal y mostrarnos la más insospechada de las habilidades. Empieza a oler, siempre los mismos, saltando de cadena a cadena, de formato a formato, convirtiéndose en eso que antes llamaban 'concursante profesional', algo que era habitualmente desempeñado en por anónimos ciudadanos que aspiraban a sus quince minutos de fama.
Famosos, váyanse a sus casas ya, y déjennos a la gente corriente hacer de concursantes en algo, por favor, que ya cansan.

@VladimirConV