Uno de los sucesos más trágicos del recién terminado 2024 fue el accidente de tráfico mortal que tuvo lugar el pasado 29 de agosto en Rublacedo de Abajo, en el que fallecieron dos hermanos de Tardajos que acababan de comenzar su jornada laboral. Viajaban en los asientos traseros de una furgoneta que no pudo evitar la colisión con un Mini que les invadió el carril. Desde entonces, la Guardia Civil ha tratado de esclarecer las causas de un incidente cuya instrucción recayó en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Briviesca, que está investigando los hechos como de un posible homicidio por imprudencia. A día de hoy, se está analizando si la conductora del otro vehículo usaba el móvil en el momento de la colisión.

Según consta en el atestado elaborado por la Benemérita, y remitido a la autoridad judicial, los dos hermanos de Tardajos, Orencio M.S. y Ángel M.S., viajaban en la parte de atrás de una Peugeot Partner que circulaba por la BU-V-5021 hacia Poza de la Sal para trabajar. Sobre las 8:30 de la mañana, a la altura del kilómetro 28,250, el conductor de este vehículo se encontró que por su carril venía de frente un Mini Cooper blanco que conducía la ahora investigada, quien también acudía a su puesto de trabajo desde la localidad de Temiño.

Pese a que realizó una «maniobra evasiva» para intentar evitar la colisión, en concreto intentó frenar, se produjo una brutal colisión entre ambos coches. Tal fue la dimensión del impacto, que el Mini Cooper sufrió un retroceso y quedó detenido y completamente destrozado invadiendo el carril. La furgoneta también resultó gravemente dañada. De hecho, ninguno de los dos pudieron ser debidamente estudiados a causa de los desperfectos sufridos.

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