Queda menos de una semana para Ebrovisión y ya salen a la luz los últimos detalles. Hoy han presentado algunas de las actividades complementarias, entre las que se incluye la Muestra Gastronómica. En esta ocasión, los tiques volverán a costar 4 euros y se ampliará la participación hasta los 10 puestos, entre los que estarán Bocca, Acero, Bornachea, Tómbola, Kresta, La Corrala, Casa Mima, Continental, Sabando y La Vasca.
El gerente de este último, Iñigo Ruiz, ha comentado que la Muestra se alza como una oportunidad no «de negocio», sino para «vender la ciudad» en sí. Según ha dicho, los participantes tratan de poner su «granito de arena», a la par que intentan «disfrutar» de un festival tan particular. Rubén Osorio, de Casa Mima, ha secundado esas palabras y ha apuntado que en un acto así «hay que estar», a lo que Jesús Conde, de Bocca, ha añadido que «es un placer colaborar» con la Asociación Amigos de Rafael Izquierdo.
Ahora bien, la apuesta del festival por el arte culinario no acaba ahí. Este año habrá dos veladas de lujo, con Alberto Molinero y Alejandro Serrano en los fogones. El segundo de ellos ha reconocido que, cuando le propusieron el plan, «no podía decir que no» porque entre sus inspiraciones siempre está la música. Además, ha adelantado que tiene «ganas» de crear una «experiencia gastronómica» en mitad de un concierto, algo casi inédito.
Ramiro Molinero, el portavoz de la organización, ha resaltado que «en otros festivales la oferta gastronómica se queda corta», mientras que Ebrovisión no solo tendrá dos cocinas de lujo y su Muestra, sino también un «verdadero restaurante» en el recinto principal donde habrá «productos de kilómetro cero» y reinará «la calidad». Asimismo, el concejal de Turismo y Cultura, Carlos Diez, ha remarcado que para el Consistorio «es un honor seguir ayudando a Ebrovisión en lo económico y humano».