Juan Pablo Berdón cumple un año como presidente del Balonmano Villa de Aranda. Algo más de 365 días en los que el club ha atravesado un vaivén de emociones, pero que aferrado a su ADN por naturaleza, ha sabido levantarse más fuerte. Con motivo de ello, Berdón se ha sentado con este periódico para analizar el futuro más inmediato de la entidad amarilla.
Un año como presidente. ¿Qué sensaciones deja este primer ciclo en lo puramente deportivo?
Ha sido un año repleto de altibajos. La temporada pasada se logró el objetivo de estar en la fase por el título, pero fue un final descafeinado. Este inicio de campaña ha sido de los más complicados del club.
Quizás la renovación de Mariano Ortega no fue apropiada. Eso provocó la falta de confianza ya desde los primeros partidos. A pesar de ese bajón, el cambio de entrenador ha sido vital para que ahora podamos soñar con una fase de ascenso.
¿Y en la base?
Estamos muy satisfechos. Tenemos récord de equipos inscritos. Catorce federados más el inclusivo. Seis femeninos, que nos convierte en un club importante en dicho ámbito, algo en lo que queremos seguir creciendo. La vuelta de su equipo sénior era todo un reto y ha sido muy efectivo. Es una valoración muy positiva y es una posibilidad real que haya más equipos el año que viene, e intentaremos contar también con algún equipo en Roa. Es importante que los niños y niñas puedan disfrutar del balonmano.
¿Cuál es la situación económica del club? ¿Algún frente abierto a señalar?
Quizás donde no estamos tan satisfechos es en la aportación de las instituciones. La dejadez de la Junta de CyL principalmente. Parecía que iba a seguir apoyando nuestro proyecto deportivo, pero una vez iniciada la temporada decidió no apoyar a los equipos de Plata (Burgos y Zamora). Es una aportación de 25.000 euros que entraba dentro de nuestro presupuesto, y es dinero que se ha gastado y nos obliga a recuperarlo de una u otra forma.
¿Y el convenio del Ayuntamiento de Aranda?
Es cierto que han aumentado su aportación, pero sigue siendo mínima. Al igual que sucede con la Diputación de Burgos. Son instituciones que deberían apoyarnos más.
La tercera y cuarta pata serían los patrocinios empresariales y la masa social.
Más de 200 empresas colaboran dentro de nuestro proyecto deportivo, base, otros soportes... Apoyos como el de Tubos Aranda nos genera una gran estabilidad. En cuanto a los socios, necesitamos incrementar el número. Esta temporada no se alcanzó la cifra adecuada, pero vistos los ánimos que se están viviendo ahora, confiamos en crecer también ahí.
Teniendo en cuenta esas situaciones, ¿en qué punto están las arcas?
La rescisión de Mariano Ortega y la no aportación de la Junta nos va a hacer acabar el año con un pequeño déficit. Es una pena porque la deuda estaba saldada, pero son situaciones que ocurren y esperemos que con la entrada de nuevas aportaciones, esa deuda se salde pronto.
Necesidad de apoyo económico... ¿y humano?
Sería importante contar con más miembros. Somos un grupo de trabajo muy reducido y obramos de manera altruista. Nuevas personas y nuevas manos nos ayudaría tanto en la base como en la directiva. Hay elecciones próximamente y es el momento para que haya nuevas incorporaciones.
¿Cuándo se plantean esas elecciones? ¿Tiene pensado continuar?
La idea es abrir ese plazo de elecciones una vez finalice la temporada. Siempre ha sido muy complicado que haya dos alternativas, pero nosotros seguiremos trabajando por y para el club. Si no aparece ninguna alternativa, continuaremos en el proyecto.
En cuanto a mi persona, dependerá si alguien quiere presentarse o no. Lo hice de forma provisional y podría seguir siempre y cuando tenga el apoyo del equipo de trabajo.
Es un secreto a voces las limitaciones que provoca la ausencia de un plan de auto protección en el pabellón.
Lo único que conocemos es que desde el Ayuntamiento se va a hacer lo posible para que se lleven a cabo reformas a partir de junio. Sabemos que el plan de auto protección es algo que no existe desde hace muchos años y es vital para nosotros poder aumentar el aforo. El número de aficionados está creciendo a unos límites que nos podría complicar. Esperemos que Ayuntamiento y partidos políticos entiendan que es vital tanto el plan de auto protección como una reforma integral.
Volviendo al plano deportivo, usted siempre ha ensalzado la figura de Javi Márquez. ¿Hasta qué punto ha sido vital la llegada del técnico?
Javi Márquez nos ha hecho soñar. Estábamos en una pesadilla y nos ha resucitado. No me atrevo a hablar de objetivos, pero el hecho de llegar hasta aquí ya demuestra que se merece todo.
¿La Asobal podría ser una realidad?
Tenemos que seguir creciendo paso a paso. Sin volverse locos. Está esa posibilidad de jugar play off, pero económicamente el ascenso supondría un esfuerzo muy grande.
¿Se está trabajando en la planificación deportiva del próximo curso? Llegadas, renovaciones...
La dirección deportiva tiene muy trazado el proyecto y acorde a las decisiones de Javi Márquez. Estamos trabajando en vistas a Plata, pero todo puede ocurrir como pasó en 2020. Pero lo primero es hacer las cosas con los pies en el suelo, sin locuras y teniendo en cuenta que el presupuesto para Asobal sería muy limitado, pero para Plata se está diseñando un proyecto muy atractivo y que mantendrá el bloque de la plantilla.
En este 2024, las gradas reflejan tres palabras: ilusión, fiesta y disfrute. Y se plasma en la pista.
El meterse presiones no conlleva nada bueno. Hay una comunión en la que afición y jugadores disfrutan de la mano. El público es nuestro punto fuerte y se está viendo incluso fuera de casa. No nos marcamos metas, nos importa disfrutar.
Un mensaje para ellos.
Lo que siempre digo. Les invito a seguir disfrutando con el equipo y animar en cada partido como si fuera el último. Tenemos seis finales por delante. Con los pies en el suelo y mientras sigamos disfrutando, tenemos licencia para soñar.