La mitad de los mayores de 60 años no se vacuna de la gripe

GADEA G. UBIERNA / Burgos
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Es la población con más riesgo, pero rehúsa la protección y la cobertura cae por cuarta campaña consecutiva en este grupo. Influyen la banalización de la infección, la llamada 'fatiga vacunal' y la sensación de juventud a esa edad

Los adultos, en general, responden peor a medidas preventivas como la vacunación que los niños, cuyas familias acuden siempre de forma masiva. - Foto: Alberto Rodrigo

En el largo historial de campañas de vacunación frente a la gripe hay un punto de inflexión: el otoño del 2021. Entonces, tras año y medio largo de pandemia por el SARS-CoV-2, era tal el temor a desarrollar dos enfermedades de las vías respiratorias al mismo tiempo que se alcanzaron unas coberturas récord en todos los grupos de población, pero, especialmente, en los de quienes más riesgo de complicaciones tienen en caso de contagiarse por un virus gripal: los mayores de 60 años. Ahora bien, ese miedo se ha ido perdiendo y cada vez son más quienes obvian la vacuna. De hecho, en esta campaña ya puede afirmarse que casi la mitad de los mayores de 60 años (el 46%) la ha rehusado. Y es el cuarto año consecutivo en el que la cobertura baja en este grupo, pero no en el resto.

El porqué es más difícil de concretar y así lo explica la jefa del servicio territorial de Sanidad, Dolores González, pero como primera causa alude a que «ya no tenemos la percepción de riesgo que sentíamos con el coronavirus, que era una infección muy grave y generaba mucho miedo. La gripe es una enfermedad que nos suena a todos y a la que no consideramos el gran enemigo que realmente es».

Ese cambio se aprecia con claridad en la información oficial. Los balances de las últimas campañas antigripales de la Consejería de Sanidad muestran cómo va descendiendo la respuesta a los llamamientos de la Junta en las cohortes a las que primero se recomienda la vacunación por la mayor probabilidad de que la infección se les agrave. Para entenderlo mejor, en la histórica campaña del 2021 se consiguió que se protegiera el 85,5% de la cohorte más delicada, la de mayores de 75 años (38.519 dosis administradas). Ese porcentaje no se ha vuelto a alcanzar en años sucesivos, ni en esa cohorte ni en ninguna de las consideradas de riesgo solo por edad, a partir de los 60 años en Castilla y León (en otros lugares de España es de 65 años en adelante). Así, si se consultan los datos de la campaña actual se constata la diferencia con el 2021: entre los mayores de 75 años poco más del 79% han recibido la dosis que, en caso de contagio, evitará el desarrollo de una forma grave de enfermedad y, por tanto, la hospitalización y las complicaciones que eso puede conllevar.

El descenso ha sido progresivo en todas las franjas de mayores de 60 años entre aquella campaña histórica y la actual, que no ha terminado de manera oficial (los datos, de hecho, son provisionales) pero con la epidemia estacional remitiendo, se da casi por finalizada. Y a juzgar por los balances previos y la comparación de datos entre dosis administradas a finales de enero (que son los empleados en esta información para poder comparar) y en marzo, concluida la campaña, la variación será mínima.

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