El concurso para la construcción de un centro enogastronómico en el lugar que ocupó el antiguo Asador Aranda, en la Llana de Afuera, ha desatado la polémica nada más arrancar tras comprobar que en el pliego de condiciones se establece la posibilidad de un acceso al edificio desde el mirador de la calle Fernán González a través de un «volumen acristalado». Las reacciones no se han hecho esperar y, al igual que ocurriera en 2017 con el centro cidiano, se ha puesto en marcha una plataforma para evitar cualquier construcción que distorsione el espacio público.
Cabe recordar que este mirador tiene su origen en la remodelación de la calle Fernán González que el Ayuntamiento realizó en el año 2009. Allí se ubicó una zona estancial con bancos desde la que hay una de las mejores vistas a la Catedral y donde los peregrinos que siguen camino hacia Santiago puede tomar las mejores instantáneas. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) permite construir una planta con una serie de condiciones que en su día se justificó para dar un acceso al inmueble.
En 2016 el Ayuntamiento convocó un concurso de ideas para convertir el inmueble en un centro cidiano y el equipo ganador propuso tirar el actual edificio y levantar uno nuevo con la fachada de cristal. Se encargó la redacción del estudio de detalle y del proyecto pero el malestar vecinal y el pronunciamiento contrario de Icomos, el organismo asesor de la Unesco en materia de patrimonio, y de la Junta de Castilla y León acabó con el proyecto en un cajón y el correspondiente costo para las arcas municipales al tener que pagar el proyecto que sus autores elaboraron.
Ahora los residentes del entorno se han dado prisa en constituir una plataforma por la defensa del mirador y de los derechos de los vecinos y han empezado a mantener reuniones con diferentes asociaciones, profesionales del ámbito de la arquitectura y la historia y el arte y grupos políticos para trasladar su malestar. «El PGOU contempla la posibilidad de levantar una altura pero nosotros no tuvimos la oportunidad de recurrir en su día. No entendemos que siga contemplando esta posibilidad después del pronunciamiento de Iconos y de la Junta», señaló su portavoz, Alfonso García Herbosa.
En este sentido, desde la plataforma se recuerda que el entorno tiene una doble protección al estar en la zona de amortiguamiento del Patrimonio Mundial de la Catedral y del Camino de Santiago. «Además causaría perjuicio a los vecinos al taparles las ventanas. No entendemos que a nosotros nos pongan un montón de requisitos para cambiar una ventanas y obliguen a contar con la autorización de Patrimonio y se pueda levantar un volumen acristalado».
El Ayuntamiento ha sacado a concurso la redacción del proyecto y la posterior dirección facultativa de las obras de remodelación del edificio por 88.290 euros. Los estudios de arquitectura interesados tienen de plazo hasta el 23 de octubre para hacer su propuesta en base a las directrices que se recogen el pliego de condiciones, entre ellas la realización de un estudio de detalle. Urge la actuación al contar con fondos europeos. Debe estar a final de 2025.