El Burgos CF y el Real Valladolid empataron (1-1) en la I Copa Amistad y el trofeo se tuvo que decidir a los penaltis. En esa suerte, los blanquivioletas estuvieron más acertados y salieron vencedores. Durante el partido, el conjunto blanquinegro tuvo dos caras. En la primera parte, estuvo a merced de su rival y en la segunda mejoró notablemente.
Durante los primeros 45 minutos, el Burgos CF apenas creó peligro y concedió muchas ocasiones a su rival, que aprovechó la última acción antes del descanso para adelantarse. Pérez remató de cabeza solo en el segundo palo y Cantero, que ya había parado varias, no pudo hacer nada (1-0).
Tras el paso por los vestuarios, el Burgos CF mejoró con Curro Sánchez y Álex Sancris en el campo. De hecho, el gol de la igualada llegó al poco de reanudarse el juego. Curro le sirvió un balón en bandeja a Sancris y este no perdonó dentro del área (1-1). Después, Atienza se hizo daño en el brazo y se retiró con gestos de dolor. A Bolo ya no le quedaban recambios, así que jugó con uno menos y, pese a que el Valladolid lo intentó, consiguió aguantar el tipo y forzar los penaltis. Ahí, el Valladolid no perdonó y el Burgos CF sí. Hernáiz se topó con el portero y el trofeo veraniego se marchó para Pucela.