El ansiado momento esperado durante todo el año por los empresarios de hoteles ya está aquí, aunque en esta ocasión se ha hecho un poco esperar. El intenso calor registrado la semana pasada se tradujo en un aluvión de cancelaciones durante la primera parte que, finalmente, se revirtió coincidiendo con el arranque del mes de agosto. Es así como, según la Federación de Hostelería, los hoteles de la capital colgaron la noche del jueves un cartel de completo que prevén no levantar hasta después del puente de la Asunción de la Virgen.
El presidente de la patronal del sector, Luis Mata, hace referencia de esta forma a unas expectativas que, sin embargo, no se cumplieron en lo que a su inicio se refiere, ya que se esperaba que la ciudad estuviera al 100% de su capacidad hotelera desde lunes 29 de junio. Como ya ha ocurrido en anteriores campañas, las temperaturas extremas no favorecen la afluencia de turistas a un destino de interior como Burgos sobre todo si estas se trasladan también a unos valores mínimos por encima de los 20 grados. No obstante, a esta circunstancia añade una segunda que se viene notando desde hace tiempo y que tiene que ver con el turismo de paso del que se nutre la capital.
Mata precisa que ese lleno característico del mes de agosto se mantiene, aunque admite que a los alojamientos convencionales «cada vez les cuesta un poco más alcanzarlo» a través de reservas de ultimísima hora. «Es una tendencia que notaremos a largo plazo», admite, al tiempo la atribuye directamente a la «falta de nuevas infraestructuras y de inversión en las existentes» en la provincia. En este punto, pone como ejemplo que los turistas que llegan en ferri a Santander con destino a la costa «ya no pasan por territorio burgalés», a lo que añade que la situación de la A-1 y de la N-1 debería mejorarse debido al intenso volumen de tráfico que registran. «No existe un tercer carril, ni tampoco una radial aunque fuera de pago. Ir de Burgos a Madrid es ya algo tercermundista», asevera con la consiguiente explicación de «la búsqueda de otras alternativas de rutas para quien viaja en coche», mientras que considera «deficitarias» las conexiones en autobús o tren para un perfil de viajero que opta por este transporte y que a su vez «va en aumento».
Con estas reivindicaciones siempre presentes en el sector, el máximo representante de los empresarios de hoteles resalta la presencia de visitantes extranjeros dentro de esta temporada alta al representar ya el 60% del total de los viajeros que llegan a la capital. De nuevo Francia se sitúa a la cabeza como país de procedencia, al que siguen Alemania, Bélgica e Inglaterra. En cuanto al nacional, Cataluña, País Vasco y Madrid se consolidan en ese liderazgo de viajeros de paso a otros destinos. «La estancia media siempre es baja pero es con la que trabajamos. No aspiramos a quitar clientes a la playa», sostiene Mata, quien, no obstante, asegura que empieza a notarse la presencia de turistas que pernoctan más noches con el objetivo de conocer bien provincia atraídos tanto por la riqueza patrimonial que ofrece, unida a una gastronomía de calidad, como por un clima más suave que el de sus lugares de residencia.
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