No le ha pillado de sorpresa, lo veía venir. «Sabíamos que los siguientes íbamos a ser nosotros o cualquier otro bar». Con esta resignación hablaba ayer por la mañana Iván Sanz Alzaga, propietario del bar El Club, en Salas de los Infantes, pocas horas después de conocer que su local había sido víctima de un robo durante la madrugada. Y lo dice porque en cuatro días se han producido en la localidad serrana tres asaltos, la madrugada del lunes en el pub Tilos, la tarde del miércoles en un piso, y la madrugada de ayer en su propio bar. «No es que estuviera paranoico, pero sí llevaba unos días preocupado», comenta el dueño del establecimiento, del que se llevaron una máquina tragaperras y el cajón con el dinero de otra. Esa intranquilidad de la que habla Iván se está generalizando entre toda la población de la localidad y su comarca, cuyos vecinos hablan de «miedo e inseguridad». 

La noche del jueves Iván salió de su bar tarde, sobre las 3.30 de la madrugada. «Por este miedo que tenemos hasta llevé en coche a mi hermana a su casa, y eso que estamos a dos minutos». Esa misma sensación le hizo mirar a su alrededor más de la cuenta cuando tiró la basura a los contenedores. «Estos días me fijo más para ver si hay alguien escondido en algún sitio o dentro de algún coche vigilando». No notó nada raro y se marchó a dormir.

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