Ebrovisión cerró hace menos de dos semanas una edición histórica, en la que establecieron un récord de asistencia con más de 22.000 personas. Para la próxima edición, en la asociación Amigos de Rafael Izquierdo piensan en hacer algo especial para su 25 aniversario y sin anunciar ningún grupo, ya han vendido más de 1.200 abonos, lo que supone aproximadamente un 30% de los que sacarán al mercado, al margen de las entradas de día. El portavoz del festival, Ramiro Molinero, remarca que ya han superado las buenas cifras del año pasado, cuando sobre la mesa ya estaba el nombre del Arde Bogotá. 

«Hace 5 o 6 años estos números los teníamos en marzo», afirma Molinero, quien admite que este año «hemos subido un escalón más». Así, por ejemplo, las entradas para el Castillo están agotadas, aunque en la organización anuncian que próximamente sacarán «los abonos del Ebrofan, que valen para el Ebrovisión y el Ebroclub», con las que en esta edición también se pudo acceder al escenario Diario de Burgos donde actuó Alcalá Norte por sorpresa.

Con los últimos acordes todavía dentro de la cabeza, en la asociación aún están cerrando todos los pagos, «porque también hay que recordar que este año era el del mayor presupuesto y, por lo tanto, también de facturación, por lo que ahora tenemos mucho curro», admite Molinero, quien tampoco esconde que en el colectivo trabajan para perfilar lo que afrontan como una edición especial «y tenemos seguro que el Ebrovisión de 2025 no será igual al de 2024», promete el portavoz de la asociación.

Por eso, esperan a reunirse estas semanas «para ver lo que queremos hacer», ya que hay diversas posibilidades «porque puede haber sorpresas o nos podemos centrar en un tipo de cartel que vaya hacia un camino u otro», reconoce (...).

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