El grupo municipal socialista de Aranda de Duero considera que el Ayuntamiento se encuentra inmerso en una gravísima «crisis institucional» que resulta insostenible. Una situación que ha alcanzado su punto cumbre durante las pasadas fiestas patronales, en las que fruto del malestar general, los representantes municipales han sido pitados en todos aquellos actos a los que han asistido y culminando con la multitudinaria petición de ‘la cabeza’ de la alcaldesa, Raquel González, tras el homenaje de las peñas a la reina y las damas.
Y, haciéndose eco de la llamada de auxilio que aseguran que han recibido de buena parte de la ciudadanía, los socialistas han pedido «por responsabilidad» la dimisión de la regidora como máxima responsable del «desastre» generado, anunciando que si no renuncia voluntariamente al cargo intentará promover una moción de censura para descabalgarla del sillón.
El portavoz socialista, Luis Briones, que hace corresponsables de la situación a los dos partidos que sustentan el gobierno municipal popular -PRCAL y CCD- avanza que la próxima semana va a iniciar una ronda de contactos con el resto de los grupos municipales para tratar de conformar una alternativa de gobierno. En primer lugar con IU, posteriormente con el grupo mixto, fundamentalmente UPyD, y también con el PRCAL «porque esto no puede ser así, es un clamor y la oposición no puede ser responsable de este desgobierno».
Para Briones «el problema que tiene Aranda ahora mismo es la alcaldesa», con un enfrentamiento frontal «con su pueblo» que conduce a una deriva cada día más peligrosa, por lo que cree que en aras al interés general la única salida es que se eche a un lado y deje paso.
«Si ellos no dan un paso al frente y quitan a esta persona, y le pido al PP que lo haga, tenemos que dar un paso al frente e intentar buscar la alternativa. En este momento por el bien de Aranda, en estos 18 ó 19 meses que quedan de gobierno, visto que se ha perdido todo lo que se ha perdido debemos de ser capaces de buscar una alternativa para intentar que para Aranda estos cuatro años no signifique cuatro años de pérdida en todos los aspectos y que perdamos algo que es dificilísimo de recuperar, como es la identidad de la propia ciudad y de los grandes proyectos que tenía, que no se ha avanzado en ninguno y la identidad de nuestra propia gente», argumenta.
De cara a ese posible golpe de timón, para el que es imprescindible el concurso del PRCAL, Luis Bribones asegura que inicialmente no van a poner encima de la mesa ninguna condición sobre quién tendría que relevar a Raquel González al frente del Consistorio.
Sin condiciones. «Vamos a hablar claramente con el resto de los grupos, no vamos a hablar de quién va a presidir o quién puede ser el alcalde o la alcaldesa. Eso no es lo importante, lo importante es ver si con los programas y con lo que hay que hacer en estos dos años nos ponemos de acuerdo. Creemos que con IU es posible y que en el PRCAL existe ya un hartazgo y creo que es el momento de que ellos den un giro de timón. No se pueden atar a las ruedas de un carro que está pinchado», manifiesta.
Asegura que el objetivo va a ser trabajar para que los socios de gobierno del PP que establecieron un tripartito fundamentalmente en base a unas expectativas en materia de infraestructuras para la ciudad, se den cuenta de que no se ha logrado nada. «Lo intentaremos, no sé si lo podremos conseguir pero creo que la ciudadanía en este momento lo está demandando, al menos al grupo mayoritario de la oposición para ser quien de algún modo tire de este carro», justifica.
Aunque el PSOE cree que el incumplimiento de la promesa de solucionar el problema de la plaza de toros en tres meses y la contestación de la alcaldesa a las críticas del pregonero con un «mitin político» han sido el detonante del malestar social generado, para el concejal Sergio Ortega lo que más ha contribuido es la actitud del equipo de gobierno, con el que parece que no van las críticas, y el carácter y el talante «chulesco y autoritario» de la alcaldesa y de los concejales de Servicios y Festejos, Javier Rojas y Daniel Herrero, respectivamente. «Nadie les aguanta ya ni nadie les soporta», apunta.